Hace unos años, la idea de hacer una excursión de un día a otras ciudades europeas era, salvo para aquellos que vivían en regiones fronterizas, casi una utopía. Los precios de los vuelos eran elevadísimos y la oferta de líneas de bajo coste no era tan amplia como lo es en este momento. Sin embargo, hoy ya no resulta tan difícil, ni tan caro. La semana pasada tuvimos la oportunidad de comprobarlo con una excursión de un día a Oporto, rápida, barata y suficiente para quitarse el gusanillo de viajar. Aquí os contamos qué ver en Oporto en un día.
En nuestro caso, aprovechamos las tres rutas diarias que tiene Ryanair desde Madrid hasta Oporto para hacer una excursión de unas pocas horas bastante completa a la segunda ciudad de Portugal. Quizá nos faltaron una o dos horas para poder ver todos los puntos de interés de Oporto en un día, pero sí que tuvimos la oportunidad de visitar algunas de las zonas turísticamente más atractivas de la ciudad, entre ellas la Ribeira, las bodegas de vino de Oporto, la Avenida dos Aliados o el Mercado do Bolhao.
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Ryanair dispone de tres vuelos diarios entre Madrid y Oporto. Tomamos el primero de ellos, a las 9:15 de la mañana en el aeropuerto de Barajas y, tras apenas una hora de vuelo, aterrizamos en el aeropuerto Francisco Sá Carneiro de Oporto, una instalación moderna, amplia, cómoda y bien comunicada, gracias a la prolongación hace unos años del Metro de Oporto. Dado que la hora oficial de Portugal es una menos que la de España y que viajamos sin ningún tipo de equipaje, podemos salir del aeropuerto alrededor de las 9:30 de la mañana. Tenemos aproximadamente seis horas para recorrer las principales cosas que ver en Oporto en 1 día.
Transportes: Del aeropuerto al centro de Oporto
Para desplazarnos al centro de Oporto, lo mejor es el Metro, que tiene una estación en la misma puerta de la terminal de la que salen trenes hacia el centro aproximadamente cada 20 minutos. El trayecto dura aproximadamente una media hora hasta la estación de Trindade, que es el nudo principal del Metro de Oporto. Para movernos por la ciudad tenemos dos opciones: Si prevemos que vamos a utilizar mucho los transportes públicos, podemos comprar la tarjeta Andante Tour por un día, por 5 euros. Es el método más fácil, vale para toda la red y no requiere recargas.
La otra opción, que puede ser ventajosa para quien sólo quiera transporte del centro de la ciudad al aeropuerto Sá Carneiro y moverse a pie para hacer turismo en Oporto es comprar la tarjeta Andante básica -por 50 céntimos– y cargarla con viajes individuales cada vez que la utilicemos. Sale algo más barata que la Andante Tour si sólo se va a viajar entre el centro y el aeropuerto, pero es algo más complicada de utilizar.
La Ribeira y las bodegas de vino de Oporto
Para comenzar nuestra ruta por Oporto en un día, nos dirigimos directamente hacia la Ribeira, la zona más turística de Oporto. Para ello, hacemos transbordo en la estación de Trindade y tomamos allí la línea amarilla en dirección sur. Una vez que el Metro vuelva a salir a la superficie y atraviese el Duero sobre el Puente de Luis I en una de las imágenes más bonitas que se pueden tener de la ciudad, nos bajamos en la primera estación.
Desde allí podemos disfrutar de una vista elevada del Río, los puentes y todo el centro de la ciudad desde el mirador vecino y bajar hasta la orilla del río. Durante nuestra visita, estaban dando los últimos retoques al Teleférico de Gaia que unirá la parte alta del puente Luis I con la zona del río, junto a las bodegas de vino de Oporto, pero es posible bajar a pie por un camino empedrado y empinado que parte de la parte trasera de la estación del teleférico.
Curiosamente, la orilla sur del río Duero no pertenece a la ciudad de Oporto, ya que -administrativamente- el municipio de Oporto ocupa únicamente la parte norte del río, sino que forma parte de la ciudad de Vila Nova de Gaia. En esta orilla sur se encuentran las principales bodegas de vino de Oporto y desde ella podemos tener una bonita vista de la zona de la Ribeira del lado norte. En la orilla del río, junto a las bodegas, nos encontramos con los típicos barcos rabelos tradicionales de la ciudad. Hoy no se utilizan más que para viajes turísticos y regatas históricas, pero antiguamente se utilizaban para traer el vino por el río Duero desde los valles del interior, donde se cultivaban las uvas. Si tenemos que ver Oporto en un día, no tendremos tiempo para subirnos a uno de ellos y hacer una ruta turística, pero si visitamos la ciudad por más tiempo, es un paseo muy agradable y recomendable.
La verdad es que las bodegas de vino de Oporto, por fuera, no son especialmente llamativas. Destacan, únicamente, los carteles de sus nombres que se ven desde la orilla norte, en el lado de Oporto. Sin embargo, por dentro suponen uno de los lugares más visitantes que ver en Oporto. Eso sí, hay que tener cuidado con el tiempo. La visita guiada en la Bodega Sandeman, que fue la que nosotros visitamos, se prolongó por alrededor de 45 minutos, incluyendo la degustación final, por lo que, teniendo un tiempo limitado, supone que hay que renunciar a otras visitas en la ciudad.
En la Bodega Sandeman disponen de visitas guiadas aproximadamente cada media hora, aunque la mayoría suelen ser en inglés o en portugués. Allí explican el proceso de elaboración del vino de Oporto, las diferentes variedades, la historia de la bodega y algunas curiosidades sobre la marca. Lo más llamativo es poder ver los enormes barriles y cubas y las ediciones vintage, alguna de ellas de más de cien años. El precio de la visita guiada, con degustación de dos vinos al final, es de 4 euros.
Desde allí, atravesamos el Puente de Luis I por su parte inferior para llegar a la Ribeira de Oporto. Se trata del antiguo embarcadero de la ciudad, a orillas del Duero y ofrece unas buenas vistas de las bodegas del lado de Vila Nova de Gaia. Es, además, el mejor lugar turístico para comer, con numerosos bares y restaurantes, y durante los fines de semana por la noche es el punto de comienzo de la diversión nocturna de la ciudad.
Qué ver en el centro de Oporto
A estas alturas, no está de más echarle un vistazo al reloj para ver cómo estamos de tiempo en esta visita relámpago a Oporto en un día. En este momento, habrá quienes prefieran disfrutar de una comida temprana o prescindir de ella para poder ver lo máximo posible de la ciudad. Personalmente, me inclino por callejear un poco más hasta llegar a la estación de tren de Sao Bento, donde se pueden disfrutar de fantásticos azulejos, y llegar luego a la Avenida dos Aliados, el bulevar más importante de Oporto, presidido por el edificio del Ayuntamiento.
Desde allí, dado que el tiempo ya debe empezar a ser escaso, podemos elegir entre varias opciones para continuar nuestra visita a Oporto. Podemos ir unos cientos de metros hacia el este, en dirección al tradicional Mercado do Bolhao, donde encontraremos un mercado muy antiguo, arquitectónicamente muy interesante y donde podremos vivir la esencia del Portugal más tradicional. Puede ser un lugar interesante para amantes de la fotografía.
Yendo hacia el este, por su parte, podremos acercarnos hasta la Torre dos Clérigos, desde donde podremos tener -si está abierta- una buena vista desde las alturas de la ciudad, después, eso sí, de subir varios cientos de escalones y, posteriormente, acercarnos dado un paseo hasta la zona de Cordoaria con algunos edificios remarcables. Finalmente, si queremos una visión del Oporto más moderno, podemos tomar el Metro en Trindade con dirección Casa da Música, para poder admirar el auditorio y, si nos queda tiempo, pasear por los jardines del Museo Serralves, no lejos de allí.
Aunque, claro está, siempre queda la opción de renunciar a más visitas y dejarse seducir por la buena y baratísima gastronomía de los restaurantes de Oporto, con platos del día en muchos cafés, pequeños restaurantes y snack bar por menos de 4 euros. Hay que tener en cuenta, también, que los horarios de comidas en Portugal son más adelantados con respecto a los de España, por lo que es habitual almorzar entre el mediodía y las dos de la tarde.
De vuelta a media tarde
Para volver, tomamos el último avión de Ryanair de Oporto a Madrid, a las 15:55 de la tarde, lo que nos permitió llegar a Barajas poco después de las 6 de la tarde hora española. En total, estuvimos en Oporto algo más de seis horas, lo que nos permitió visitar algunos de sus mayores atractivos turísticos. Queda la opción, también, de combinar el vuelo de Ryanair de ida con alguno de los que TAP o Iberia tienen de vuelta más avanzada la tarde, que nos permite ir un poco más desahogados de tiempo.
Con respecto al precio, en nuestro caso utilizamos una oferta de Ryanair que nos permitió viajar entre semana por 26 euros ida y vuelta, tasas y cargos incluidos.
Personalmente, Oporto me parece una sensacional opción para una excursión de un día: Oporto es un destino relativamente pequeño, pintoresco, barato, bien comunicado con el aeropuerto Sá Carneiro, que no requiere madrugar mucho y tampoco supone regresar muy tarde. Quizá no llene a quienes quieran ver Oporto en un día con el máximo detalle, pero sirve muy bien para quienes quieran despejarse con un viaje tranquilo de unas horas, tener una primera impresión de la ciudad o disfrutar de un homenaje gastronómico.
Para quien quiera gastar un poco más, queda la opción de quedarse una noche en Oporto y prolongar el viaje. El alojamiento en Oporto suele ser bastante barato. La mayor parte de las cosas que ver en Oporto ya las habremos visto en un día, pero se puede hacer turismo por ciudades cercanas como Braga, Guimaraes o Aveiro, que tienen también bastantes cosas que ver.
Nosotros publicamos una guía de Oporto y sus alrededores en www.voyaoporto.com. Os invitamos también a que visitéis el álbum de Flickr que preparamos sobre esta excursión en este enlace.
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