Se va acercando el invierno, época por excelencia del esquí y de destinos de montaña, una de cuyas grandes referencias en España es el Valle de Arán, situado en los Pirineos, al norte de la provincia de Lérida. En él, aparte de grandes estaciones de esquí, podemos encontrarnos decenas de pequeños establecimientos hoteleros con encanto. Éstos son algunos de los más agradables que nos sugieren las autoridades de turismo de la región.
Vielha
Vielha es la capital del Valle de Arán (Val d’Arán en lengua aranesa) y el gran centro administrativo de la comarca. Allí podremos encontrar numerosas opciones de ocio, comercio y alojamiento, además de los edificios singulares de su casco antiguo como su Ayuntamiento, la iglesia de Sant Miquel -con su conocida torre octogonal y pinturas góticas y barrocas- o los edificios de Correos y Turismo. Casas señoriales y un Museo de la Lana completan parte de la limitada, pero relevante, oferta monumental de la pequeña capital del Valle de Arán.
Allí se ubica el Hotel El Ciervo, un pequeño establecimiento de 20 habitaciones cuidadosamente decoradas y gestión familiar, que destaca especialmente por su hospitalidad y el cuidado en los detalles.
Baqueira
La localidad de Baqueira es el gran centro de nieve de la zona y uno de los principales atractivos para los visitantes al Valle de Arán. Su estación de esquí de Baqueira Beret es conocida internacionalmente y es habitual que a ella acudan personalidades populares. No obstante, además del turismo de nieve, la localidad de Baqueira nos ofrece excepcionales parajes naturales en sus alrededores.
Como toda popular estación de esquí, Baqueira-Beret ofrece una gran variedad de alojamientos orientados a diferentes tipos de público. Muchos de ellos llegan con paquetes preparados específicamente por las agencias, como éstos de Destinia que nos ofrecen alojamiento + forfait en Baqueira. Pero si queremos buscar hoteles por nuestra cuenta, desde la oficina de turismo del Valle de Arán nos hacen dos recomendaciones de estilos muy diferentes.
Por una parte, para el público con un muy alto poder adquisitivo, nos recomiendan el cinco estrellas del Hotel La Pleta, ubicado en un refugio frente a la estación de esquí, en el que podremos encontrar seis tipos de habitaciones de lujo y tres restaurantes diferentes, además de un Cigar Bar y uno de los spas más románticos del Mundo, con tratamientos inspirados en los frutos de las montañas de la región.
Para quien busque una estancia en un hotel más reducido típico de montaña, podemos recomendarle el Hotel Val de Ruda, un acogedor hotel de 35 habitaciones ideal para descansar cómodamente tras una jornada de esquí en las pistas.
Hoteles con encanto y edificios araneses
La oficina de turismo del Valle de Arán nos sugiere también una serie de pequeños hoteles con encanto repartidos por otras localidades de la comarca. Son establecimientos de reducidas dimensiones -en algunos casos no pasan de ser grandes casas típicas del valle-, pero tremendamente pintorescos por sus entornos naturales, su arquitectura o algunos detalles que los hacen especiales.
Arties es una de esas localidades pintorescas del Valle de Arán en las que podemos disfrutar de la arquitectura tradicional y los entornos naturales. Su iglesia de Santa María data del siglo XII y ha sido declarada monumento histórico nacional. Allí nos encontramos con el Hotel Casa Irene, un hotel tradicional y lleno de comodidades como spa o piscina climatizada; así como con el más reducido Hotel Besiberri, más reducido e íntimo y con un trato muy cercano entre propietarios y huésped.
También nos encontramos pueblos más pequeños como Betlan y su hotel rural Tierras de Arán– de tan sólo 13 habitaciones y ubicado en una casa tradicional aranesa, pero sin descuidar comodidades como el jacuzzi de algunas de sus mini-suites- o el encantador Betrén, con el Hotel Gran Chalet, típica casa de montaña con grandes vistas.
La arquitectura típica es protagonista en los hoteles con encanto del Valle de Arán. El Hotel Colomers, en Salardú, reconvirtió una antigua cuadra en un establecimiento hotelero de gran confort y personalidad diferente en la decoración de cada habitación, todas con vistas a la montaña. También en Salardú podemos dormir en el pequeño Hotel Mauberme, un antiguo chalet de montaña de 10 habitaciones dobles y una suite de techos de madera.
Una casa de montaña típica como la que cierra nuestra lista: el Garós Ostau– en la localidad de Garós– que ha reconvertido una antigua borda típica en una pensión familiar de decoración sencilla, materiales tradicionales y ambiente encantador en sus ocho únicas habitaciones.
Comments are closed.