Desde siempre, Lisboa es la niña bonita del turismo español hacia Portugal. Es el gran destino, el punto de partida de casi cualquier viaje por el país y siempre eran para ella los mayores elogios y los grandes titulares. Es cierto que es una ciudad impresionante, pero Oporto siempre quedaba relegada a la hora de hablar de turismo en Portugal. Hoy, la entrada masiva de Ryanair y la bajada de precio de otras aerolíneas, han convertido a la segunda ciudad de Portugal en un destino barato y sencillo de llegar. Ahora sólo falta que quien vaya hable de lo mucho y bueno que tiene para que se ponga de moda.
Hay un dicho tradicional portugués que dice que mientras «Lisboa se luce, Coimbra estudia y Braga reza… Oporto trabaja». Así fue durante muchos años, en los que el Norte de Portugal era la zona industrializada, especializada sobre todo en la producción de textiles y que contaba con la gran industria del vino de Oporto, producto por el que es conocida mundialmente la ciudad. Lisboa, mientras tanto, era la ciudad de la élite política y cultural.
Hoy, aunque en la ciudad de Oporto se mantiene la lucrativa industria del vino y las bodegas, y en sus alrededores sigue existiendo un importantísimo cinturón industrial y un puerto con gran movimiento de mercancías; hay que reconocer que la ciudad ha traspasado también el poderío industrial y económico del pasado a la capital.
Oporto no se parece a nada
Lo mejor que puedo decir de Oporto es que no soy capaz de encontrar ninguna semejanza o punto de comparación con ninguna otra ciudad que haya visto en mi vida. Lo caótico de su centro histórico, plagado de callejuelas, atascos, edificios grises con o sin fachadas de azulejos que pueden caerse en cualquier momento, rincones y cuestas de camino hacia la Ribeira es tan auténtico y típico de la hace incomparable.
El centro histórico de Oporto puede parecer gris, con algunas calles o edificios que parecen haberse detenido en el tiempo, casi caótico, pero ese es el encanto de la ciudad, que se abre aún más cuando se descubren edificios impresionantes como el mercado de Bolhao o se entra en la galería principal de la Estación de Sao Bento, cubierta de azulejos.
El centro de Oporto es la Avenida dos Aliados, un bulevar de unos 500 metros dominado por el edificio del Ayuntamiento y que es prácticamente un cruce de caminos en el centro de la ciudad. Es lo más señorial de la zona.
La Ribeira, lo mejor de Oporto
Desde allí, en un corto paseo se puede bajar por las empinadas calles que llevan a la Ribeira, el antiguo puerto fluvial, donde atracaban antes los barcos rabelos típicos que traían el mosto a las bodegas de la orilla sur del Duero y que hoy es- en su orilla norte- el paseo típico de los turistas, además de una zona gastronómica relevante y, -en su orilla sur-, la mayor parte de las bodegas de vino de Oporto, cuya visita es la mayor atracción turística de la ciudad.
La tradición indicaba que el transporte del mosto con el que se elabora el vino de Oporto desde las viñas del este de Portugal se hacía río abajo a través de barcos típicos, llamados rabelos. Hoy, evidentemente, ese transporte ha quedado obsoleto, pero se pueden ver los barcos atracados frente a las bodegas e, incluso, el día de San Juan- patrón de la ciudad- hay una regata de estos barcos tradicionales. Desde luego, tanto el río Duero (Douro para los locales) como sus puentes marcan la ciudad tanto como lo hacen las bodegas.
Más puntos de interés y un Oporto moderno
Además de la Ribeira, el centro hisórico de Oporto ofrece otros edificios y lugares de interés: los ya citados Mercado do Bolhao y la estación de Sao Bento, la Catedral, la Iglesia y Torre de los Clérigos o pasear por la comercial Rua de Santa Catarina.
Pero, todo lo caótico que podíamos considerar el centro histórico, desaparece en el Oporto más moderno, el que se extiende a lo largo de la ancha Avenida da Boavista y sus alrededores. Con edificios de arquitectura moderna como la Casa da Música o el del Museo de la Fundación Serralves. Es el Oporto moderno, que comprende todo el espacio entre el centro histórico y el mar, personificado en la Foz, la zona más próxima a la desembocadura del Duero y bandera de la vida nocturna de la ciudad y en el que también se pueden incluir detalles como el nuevo metro, que ha significado una revolución a la hora de moverse por la ciudad, o el grandioso Estadio do Dragao, donde juega sus partidos el principal equipo de fútbol local.
¿Oporto en un día?
Me preguntan en ocasiones. ¿Se puede ver Oporto en un día? Mi respuesta es que sí, pero que siempre es recomendable más tiempo en la zona si se quieren visitar ciudades tan interesantes en sus alrededores como Braga, Guimaraes, Aveiro o Coimbra. La proximidad con el sur de Galicia hace que, para quien viaje desde allí, sea una excursión de un día bastante habitual. Para los que volamos desde otros puntos de la Península, eso nos queda algo más difícil.
Te puede interesar: Oporto en un día
Desde Madrid, Ryanair dispone ahora mismo -agosto de 2010- de dos vuelos diarios de Madrid a Oporto. Uno a primera hora de la mañana y otro a media tarde. A partir de noviembre, serán tres, con la incorporación de uno más a mediodía. Se puede salir en el vuelo de las 9 de la mañana, aprovechar que Portugal tiene una hora menos y la rápida línea de metro para estar en el centro de la ciudad a las 10 y dedicar tres o cuatro horas para ver el centro histórico antes de volver en el avión de las 15:30, aunque se queda muy corto. Otra cosa es combinarlo con el avión directo de TAP alrededor de las 5 de la tarde, o con el de Iberia a las 8, pero eso depende de los precios que se puedan sacar por ellos. Lo mejor es elegir una pensión u hotel barato en la ciudad- que hay muchos y a muy buen precio- y quedarse a dormir en la ciudad.
Desde Barcelona, el viaje se pone cada vez más fácil, ya que a partir de noviembre Ryanair traslada sus vuelos a Oporto desde el aeropuerto de Girona al de El Prat, con dos salidas diarias: una a media mañana y otra a última hora de la noche. La vuelta desde Oporto es a primerísima hora de la mañana o bien a media tarde. El caso es parecido al de volar desde Madrid para una excursión de un día: no da casi tiempo, sobre todo teniendo en cuenta que el tiempo de vuelo es casi el doble que desde la capital.
Ryanair da también la opción de volar desde Valencia a Oporto, con una frecuencia al dia.
Sea cual sea el método que hayáis elegido para viajar, os recomendamos que visiteis nuestra reciente guía de Oporto (www.VoyaOporto.com), con información útil para vuestro paso por la ciudad.
Guías relacionadas con este artículo:
Comments are closed.