Estoy escribiendo esta entrada desde el Boeing 777 de la compañía Emirates que nos lleva desde el aeropuerto internacional de Dubai hasta nuestro destino final en Tokio. Aunque, por supuesto, sabemos que el grueso de los atractivos del viaje a Japón nos esperan a la llegada, la experiencia de volar con Emirates era otro de los puntos de interés de nuestra visita. Éste es un pequeño resumen de lo que nos estamos encontrando en el vuelo.
Emirates es una de las dos compañías de los países del Golfo Pérsico que están operando desde España, junto con Qatar Airways. Los vuelos entre Madrid Barajas y Dubai llevan operativos desde hace algo más de un año y, aparte de ser la única ruta directa entre España y los Emiratos Árabes Unidos, permiten muy buenas conexiones entre España y diversos países de Asia y Oceanía.
En nuestro caso, partimos de la Terminal 4 Satélite del aeropuerto de Madrid Barajas pasadas las dos de la tarde en el vuelo directo a Dubai, también un Boeing 777 -al igual que el que nos está llevando a Japón-.
Somos muchos pasajeros y estamos ubicados en unos de los asientos del fondo del avión, por lo que nos podemos recrear en los detalles del aparato en nuestro camino. Recorremos el pasillo hasta el fondo del avión, dejando entre la entrada del aparato y la cola la entrada a la zona más noble del avión. No podemos ver mucho, aunque intuimos las paredes de algo que parecen cabinas dentro de una zona bastante oscura. La clase First.
En el recorrido hacia la clase turista, en la cola del aparato, nos encontramos con una clase superior, Business, con asientos más amplios y separados entre sí por mamparas de color madera que impiden el contacto entre los pasajeros vecinos si así lo desea -algo que me hubiera venido excepcionalmente bien para haber evitado la constante lucha por el reposabrazos que mantuve con mi vecino de asiento-.
Los asientos más grandes permiten también que las pantallas de entretenimiento que se ubican en la parte trasera de los mismos sean también de un tamaño que parece difícil de alcanzar al pensar en un avión. Por si fuera poco, los pasajeros de esta clase disponen de otra pantalla móvil más pequeña en el lateral de su asiento que pueden mover a su conveniencia.
La pantalla de entretenimiento
Al llegar a nuestro asiento de la clase turista, nos encontramos encima de él una manta, una almohada y los cascos. Pero la atención se va rápido al auténtico centro de entretenimiento y comunicaciones que aparece frente a nosotros, con una pantalla como principal punto de referencia.
La curiosidad lleva a muchos pasajeros a pasarse los primeros minutos del vuelo concentrados en analizar todas las opciones que ofrece -entre ellos a nosotros-, por lo que el despegue nos pasa casi desapercibido. La pantalla funciona desde el primer al último minuto del vuelo, sin dejar de estar operativa ni siquiera durante el despegue o el aterrizaje. Tan sólo cuando se emite algún mensaje desde la cabina se congela la imagen y el sonido para centrar la atención del pasajero.
Este tipo de pantallas empiezan a ser habituales en los vuelos de larga distancia, pero esta ha sido, sin duda, la de mayor calidad que nos hemos encontrado hasta el momento. La pantalla funciona tanto de forma táctil -aunque con una precisión que deja algo que desear-, como con un teléfono-mando que se encuentra en su parte inferior. La definición de la imagen es excelente y tanto los menús como los colores y tipografía elegidos -corporativos de la aerolínea- son muy agradables a la vista.
Aparte de la calidad técnica, la variedad de opciones es abrumadora. El sistema recibe el nombre de ICE, por ser las siglas de Information, Communication y Entertainment y separa sus funcionalidades en estas tres áreas.
La de información nos ofrece en todo momento los datos habituales del vuelo -distancia recorrida, localización, hora local en el punto de salida y llegada, velocidad, altura, etcétera-, además de dos posibilidades realmente curiosas en forma de cámara: una de ellas nos ofrece la vista desde la cabina del avión y, la otra, desde la parte inferior del mismo. Podremos consultarlas en cualquier momento e, incluso, verlas a pantalla completa.
La sección de comunicaciones es algo más práctica. Nos incluye las opciones de realizar llamadas telefónicas y enviar SMS o e-mail desde el avión (5 dólares por minuto de llamada y 1 por cada mensaje enviado o recibido), además de la información para cargar nuestros dispositivos electrónicos a través del enchufe que hay junto a la pantalla. Esta sección incluye, además, la posibilidad de utilizar nuestro USB para poder ver nuestras fotografías, reproducir la música que queramos o ver archivos PDF en la propia pantalla. Curiosamente, no reproduce formatos de vídeo; aunque realmente no parece necesaria dada la enorme oferta de cine y series de televisión del sistema.
La parte del entretenimiento es la más utilizada durante el vuelo. No se distingue demasiado de los de otras aerolíneas en su funcionamiento, pero sí destaca la enorme variedad que ofrece. Sólo en películas de estreno dispone de más de 70 títulos, a los que hay que unir las películas clásicas, infantiles e internacionales para sumar varios centenares de títulos. El surtido de series es algo menor, pero también más que suficiente y quizá la parte de música sea la que queda un poco más escasa en relevancia, aunque también abundante.
Alrededor de esta pantalla aparecen una serie de conectores que pueden tener su utilidad durante el viaje. En las clases First y Business, cada asiento cuenta con su propio enchufe con adaptador universal de clavijas y voltaje a 110 voltios para cargar dispositivos electrónicos -se acabó el ordenador sin batería a mitad de vuelo-, mientras que en Turista lo tienen sólo uno de cada dos. Sin embargo, la entrada del puerto USB está disponible en cada asiento.
Asientos, cabina y comida
Los asientos en turista son bastante cómodos. Se agradece especialmente la amplitud del espacio entre filas, que permite estirar las piernas cómodamente, aunque me parece un poco estrecho en los laterales (algo a lo que seguramente ha contribuido el abuelo que tenía a mi lado en el primer vuelo y que se ha apropiado del reposabrazos desde el primer minuto). No obstante, atención si se viaja en los asientos de la zona central del aparato. Dos de los cuatro asientos de esta zona central están situados justo enfrente de los soportes de los asientos de la fila delantera, por lo que hay que girar algo las piernas a la hora de estirarlas. El hecho de que el respaldo delantero se recline no es especialmente molesto. Hay espacio de sobra y, al reclinar el respaldo, también se desplaza hacia adelante el asiento, lo que permite ganar para las piernas el ligero espacio que se ha perdido en la parte superior.
Por la noche, la cabina se oscurece, aunque las luces de las pantallas de cada asiento le dan al avión un toque luminoso. Por si fuera poco, el techo tiene unos detalles en forma de pequeños led de luz que simulan estrellas. Muy agradable.
Por lo demás, la comida me está pareciendo excelente en los platos principales, aunque algo menos atractiva en las guarniciones. Al principio del vuelo se entrega un menú con las comidas y las opciones disponibles que se servirán durante el vuelo. Nada de sorpresas a la hora de recibir la bandeja.
En el vuelo de Madrid a Dubai, pese a que pensábamos que nos iban a servir dos comidas, nos sirvieron sólo una poco tiempo después de despegar. Nosotros esperamos para comer en el avión, pero nos encontramos con que sólo nos dieron la comida alrededor de las cuatro, por lo que recomiendo desayunar fuerte o picar algo a mediodía a los que quieran comer en el avión para no pasar hambre en los primeros minutos del vuelo.
Por su parte, en el vuelo de Dubai a Tokio hay previstas dos comidas. La primera un poco rara, poco después de despegar, pasadas las 3 de la mañana de Dubai. La segunda, poco antes de aterrizar, se presenta como desayuno.
Eso sí, la calidad de lo que hemos comido hasta ahora es excelente, aunque no excesivamente abundante en cantidad. Mención especial para el salmón que me sirvieron en el vuelo de Madrid a Dubai. Excelente. De lo mejor que he comido en clase turista.
Para el vuelo nocturno nos han dado un pequeño neceser que contiene un antifaz, un cepillo de dientes y unos calcetines sencillos. Ninguna de las tres cosas es especialmente de buena calidad, pero el neceser que las contiene es pequeño, bonito, práctico y muy resistente para reutilizarlo en otras tareas, por lo que me voy a quedar con él con mucho gusto.
La escala en Dubai
Emirates hace escala en el aeropuerto de Dubai. Una escala que resulta cómoda, pero curiosa. Aproximadamente a mitad de camino entre Europa y Asia, en el momento perfecto para romper la rutina del primer vuelo.
El vuelo de Madrid, como muchos otros procedentes de Europa, llega a la ciudad emiratí poco después de la medianoche. Lo primero que sorprende a quien llega es que, pese a tratarse de esas horas intempestivas, el aeropuerto bulle de actividad. Cientos de personas abarrotan las tiendas del pasillo central de la terminal que se convierte en poco menos que un centro comercial, con tiendas de diversos productos y diversos precios.
La terminal donde llega Emirates es sencilla para moverse, sin complicaciones. Se compone de un pasillo larguísimo alrededor del cual aparecen todo tipo de tiendas. Desde los típicos duty free o kioscos hasta tiendas de relojes de lujo, pasando por puestos de golf, de ropa de marca o tiendas de electrónica. Este pasillo, a la una de la mañana, recuerda más a un centro comercial que a un aeropuerto.
En los dos extremos hay sendos jardines con fuentes. Uno ambientado en el desierto y otro con vegetación. Por supuesto, hay también las típicas hamburgueserías y algunos cafés más elegantes. La comida rápida no es especialmente cara. Los menús de hamburguesa y patatas habituales están por alrededor de 5 euros. Se puede pagar en euros y con tarjetas.
El aeropuerto es cómodo, con unas sillas con reposapies en los laterales del pasillo principal y con otras sillas más o menos cómodas en cada puerta. Se puede dormir, pero realmente en las menos de tres horas de escala no merece la pena.
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En resumen, muy buenas impresiones de estos primeros vuelos de Emirates desde Madrid hacia Asia con escala en Dubai. A mi juicio, merece la pena pagar una cantidad algo mayor para volar con ellos. ¿Cuánto? Depende del presupuesto de cada uno y la alternativa disponible. Con los vuelos de Qatar Airways no hay gran diferencia, que ya empieza a notarse con compañías asentadas como Lufthansa, British Airways o Air France y que realmente se amplía con otras como Alitalia o Aeroflot. En mi caso, doy por muy bien pagados los 20 euros de más que pagué por volar con Emirates en lugar de con la alternativa más barata de Alitalia.
Cuando decidimos organizar mi familia y yo, nuestras vacaciones para el verano, compramos los pasajes aéreos a Emirates, nos seducía volar con una de las mas reputadas compañías aéreas del mundo , ademas de poder volar con el nuevo Airbus 380, todo esto a pesar que las tarifas no resultaban ser las mas convenientes para los trayectos que habíamos elegido.
El viaje de ida Barcelona-Dubai-Sigapore, fue satisfactorio, buen servicio a bordo y una nave nueva y bien equipada.
La odisea comenzó cuando acudimos al aeropuerto de Bali para embarcar en nuestro vuelo de regreso Bali-Dubai-Barcelona el día 16 de julio, vuelo EK399 cuya salida esta prevista a las 23:40, al llegar al aeropuerto nos informan que EMIRATES había cancelado el vuelo y que saldríamos al día siguiente a las 8:20 de la mañana, la compañía argumentó problemas de seguridad a causa del volcán que días antes había erupcionado en las cercanías, pero el aeropuerto no solo estaba operando con absoluta normalidad desde hacía varios días sino que no había habido entre los cientos de vuelos que partían ese día , ningún atraso y ninguna cancelación.
Lo peor de todo es que Emirates tenía disponible SOLO UNA PERSONA atendiendo a los numerosos pasajeros que estábamos en la misma situación, esta persona después de hacernos esperar dos horas sentados en el suelo de la terminal , se dignó por fin a informarnos que el vuelo había sido cancelado-reprogramado y que la empresa no nos prestaría ningún tipo de asistencia de alojamiento, transporte , alimentos ni llamadas telefónicas.
Mi estupor, indignación y enfado no tenían límite, nos encontramos cinco personas, entre ellas dos niños, totalmente abandonados a las 23:30 horas de la noche si tener donde dormir , de nada sirvieron nuestras reclamaciones, el Sr. Nyoman Alit Arra , Airport Service Officer , argumentó que no había recibido instrucciones de su compañía para brindarnos ningún tipo de asistencia, fuimos totalmente abandonados a nuestra suerte por la empresa Emirates.
Después de haber tenido esta horrible experiencia con Emirates , he comprendido que las grandes empresas aéreas no se distinguen por brindar al pasajero una comida u otros servicios a bordo mas o menos mejor que otras, las grandes compañías aéreas se distinguen por cuidar, atender y asistir a sus pasajeros en situaciones de adversidad ,según las normas usuales de Poco me reconforta si Emirates estaba obligada o no según la normativa Dubaití asiática o balinesa, a prestarnos asistencia, solo me importa que la empresa decidió reprogramar unilateralmente y sin argumentos sólidos sus vuelos, abandonando totalmente a sus pasajeros, acabando con nuestra experiencia en el vuelo Airbus 380 y obligándome a asumir costos extras de mas de 500 euros , que no tenía por que asumir , ademas del stress y mal rato pasado.
De mas esta aclarar que será nuestra primera y última experiencia con Emirates, nuestros próximos vuelos serán solo con compañías de primer nivel, desde luego grupo dentro del cual no está EMIRATES.
Buenas!!
Te he enlazado en una entrada de mi blog. Nos vamos a Tokio y cogemos exactamente los mismos vuelos para ir y me ha encantado saber qué nos deparará nuestro viaje. Ya me habían hablado bién de Emirates Airways y es mucho más detallado que su página web.
Sin tener ni idea de la compañía, y es interesante saberlo porque gracias a ello en un mes volaremos con esta misma compañía: hace dos años, justo dos semanas después del tsunami, teníamos billetes para ir a Japón. Con todo el pifostio de las Embajadas recomendando no ir y demás, los seguros (INTERMUNDIAL =TIMO) no te cubren en ese tipo de casos (incluso nos llegó a preguntar qué pasaba en Japón para querer anular billetes…¿no miran las noticias? y que no nos cubría la anulación por ese motivo -recomendación del gobierno, por ejemplo-; desde entonces no he vuelto a contratar seguros de cancelación ni cambios). Llamé a la oficina de Emirates y me dieron tres opciones (aparte que pusieron un anuncio en su página web de llamarles en caso de tener billetes a Japón o con escala en Japón):
– Nos cambiaban de aeropuerto (Tokio a Osaka)
– Nos cambiaban de fechas hasta 6 meses después a libre elección al aeropuerto que quisiéramos.
– Nos anulaban sin ningún tipo de gastos de cancelación. El billete y las tasas íntegras (sólo perdíamos el dinero del seguro 50€ cada una)
Decidimos anular e ir al año siguiente que estuviera más pasado y los ánimos en Japón estuvieran mejor. Al final será dos años después 🙂
Gracias por tu artículo, no sólo es interesante, sinó que anima mucho a coger esta compañía. Yo, sin volar con ellos nunca, sólo por su servicio de atención al cliente me quedo con ella.
Soy usuario permanente de compañías aéreas en mi vida me había sentido peor tratado que en mis recientes vuelos con Emirates.
Es patético como tratan a los pasajeros el personal de cabina, parece mentira soberbia y grosería y esos se llaman compañía líder. Una VERGÜENZA.
Propósito nunca + volar con ellos es ese mi consejo, vale la pena hacer más millas con tal de no caer en las manos de esta aerolínea.
Se ve que se lo gasta todo en publicidad y nada en servicio.
Me ha encantado tu post, impresionante la comida del avión, cuando fuimos no nos la pusieron tan rica, jejejeje.
Que maravilla el aeropuerto de Dubai, me encanta, ya se donde tengo que ir, de próximo destino…. me imagino que si todo es tan ostentoso como el aeropuerto…. 🙂
La verdad que tienes razón en cuanto a la escala, así el viaje se hace un poquito menos pesado, cuando fuimos nosotros hicimos Madrid-Londres y Londres-Tokyo, claro, el vuelo de Londres a Tokyo se nos hizo eterno y el de vuelta tres cuartos de lo mismo…. Espero que lo pases genial y que disfrutes mucho!!!!