Muchas veces, a la hora de desplazarnos por una ciudad, tomamos el transporte público como algo que nos permite movernos entre diferentes puntos de interés y no tanto como una referencia turística en sí. Es curioso ver cómo los autobuses turísticos son altamente conocidos y demandados por los viajeros y otras líneas que hacen fantásticos recorridos por lo mejor de cada ciudad y en las que podemos vivir el pulso de la ciudad son absolutamente desconocidas. En el caso de Madrid, la línea de autobús 27 de la EMT recorre la espina dorsal de la ciudad.
Salvo en casos excepcionales -a bote pronto se me ocurren el famoso tranvía 28 de Lisboa o el tranvía de Djurgarden de Estocolmo-, son líneas que no están pensadas para los turistas y, en muchas ocasiones, su interés turístico pasa inadvertido para quienes las toman todos los días como transporte habitual.
En el caso de Madrid, la línea de autobús 27 de la EMT es uno de los principales ejes de transportes de la ciudad. Su trayecto nos lleva desde la Plaza de Castilla– en el norte de la ciudad- hasta la Glorieta de Embajadores, un lugar que se puede considerar el comienzo del sur de la ciudad.
Durante su recorrido la línea 27 de la EMT atraviesa de norte a sur la práctica totalidad del Paseo de la Castellana, el de Recoletos, el de El Prado y acaba circulando por las rondas de Atocha y Toledo. Dada la alta demanda de usuarios, el servicio se presta en autobuses articulados y con abundantes frecuencias. En un día normal de tráfico, el trayecto completo se recorre en unos 45 minutos.
El recorrido pasa por algunas de las principales zonas de negocios, deportivas y museísticas de la ciudad, además de conectar con diversas estaciones de metro y tren de cercanías. Aquí os hacemos un pequeño recorrido.
De Plaza de Castilla hasta la Plaza de Colón
La parte norte del Paseo de la Castellana es una de las zonas más modernas y económicamente pujantes de Madrid. La vida empresarial de la ciudad se ha ido expandiendo hacia el norte por el Paseo de la Castellana. Primero, con las famosas e inclinadas torres de Puerta Europa (más conocidas como las Torres KIO), en la Plaza de Castilla y posteriormente, con las torres de la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid, que se han convertido en los edificios más altos de la ciudad.
Precisamente junto a Puerta Europa se encuentra el intercambiador de Plaza de Castilla, donde encontramos la primera parada del autobús 27 en su planta calle. Desde allí podemos conectar con los autobuses interurbanos que nos llevan a las ciudades y pueblos del norte de Madrid e, incluso, tenemos la estación de Chamartín a 10 minutos a pie.
Después de algo más de un kilómetro, llegamos a la Plaza de Lima, donde nos encontramos con el Palacio de Congresos, con su mural frontal de Miró y, sobre todo, con el Estadio Santiago Bernabeu, una de las atracciones más visitadas de Madrid. Lo ideal es disfrutarlo un dia de partido, pero si no se puede, la visita al estadio y al museo serán más que suficientes para los aficionados.
Algo más al sur nos encontramos con la zona comercial y de negocios de AZCA, con edificios representativos como Torre Picasso y alguna gran superficie comercial en sus alrededores. De ahí, más al sur, la zona administrativa de Nuevos Ministerios y algo más al sur, el Museo de Ciencias Naturales y un recorrido que nos lleva por entre edificios de oficinas salpicados y algún pequeño palacete hasta la Plaza de Colón. En los últimos kilómetros de este recorrido, el autobús 27 circula también paralelo a la parte más elegante de la calle de Serrano, que alberga algunas de las tiendas de mayor lujo de Madrid.
Desde la Plaza de Colón hasta Cibeles
A partir de la Plaza de Colón la línea 27 de autobús comienza una parte del recorrido más clásica y monumental, que llega a su punto principal en el Museo del Prado. El autobús recorre el corazón turístico de Madrid.
Ya en la Plaza de Colón nos encontramos con los Jardines del Descubrimiento y la estatua de Colón en el centro de la glorieta, para dar acceso al bulevar ajardinado del Paseo de Recoletos. Éste comienza frente a la Biblioteca Nacional que comparte con el Museo Arqueológico, aunque éste tiene entrada por el otro lado de la manzana, desde la calle de Serrano.
Mucho menos monumental, aunque también importante en la vida cultural de la ciudad, nos encontramos unos metros más adelante con el Café Gijón, uno de los pocos cafés tradicionales que quedan en Madrid, sede durante décadas de tertulias culturales y centro de reunión tradicional de actores, escritores e intelectuales. Desde allí hasta la Plaza de Cibeles el camino se recorre en un par de minutos a pie.
La Plaza de Cibeles es uno de los puntos de referencia turísticos de la ciudad. Además de albergar cuatro edificios altamente representativos de la vida institucional, económica, militar y cultural de la ciudad -por no hablar de la simbología deportiva de la Fuente-, es el cruce de caminos con la calle de Alcalá que nos permite, por una parte, acercarnos a la parte más histórica del centro y, por otra, dirigirnos hacia la Puerta de Alcalá y adentrarnos en el Parque del Retiro.
El principal edificio de Cibeles es el antiguo Palacio de Correos y Telecomunicaciones, convertido hoy en sede del Ayuntamiento de Madrid. Pero también se encuentran allí la sede del Banco de España -con un patio de operaciones tan bonito como poco conocido-, la Casa de América y el cuartel general del Ejército de Tierra. En el centro de la plaza, por supuesto, la Fuente que le da nombre y que es el centro de las celebraciones deportivas del Real Madrid.
Cibeles es, como hemos dicho, también un cruce de caminos. Desde allí, podemos seguir hacia el oeste por la Calle de Alcalá hasta llegar a la Puerta del Sol y el centro histórico o desviarnos por la Gran Vía y conocer esta vía centenaria. Hacia el este, la Puerta de Alcalá y el Parque del Retiro, ideal para pasear, relajarse o disfrutar de sus rincones especiales. Por si fuera poco, Cibeles es también el punto central de los autobuses nocturnos de Madrid.
De Cibeles hasta Atocha
El recorrido de la línea 27 de la EMT sigue desde allí por el Paseo del Prado, adentrándose en la principal zona museística de la ciudad. Primero, con el Museo Thyssen Bornemisza, junto a la Plaza de Neptuno, con la escultura del dios del mar donde celebra sus títulos el Atlético de Madrid. En sus proximidades nos encontramos también con el edificio de la Bolsa, en la cercana Plaza de la Lealtad, y dos de los hoteles más históricos de la ciudad: el Ritz y el Palace. A muy pocos metros de ella, subiendo hacia la Puerta del Sol por la Carrera de San Jerónimo, está también el Congreso de los Diputados.
Al otro lado de la Plaza, nos encontramos ya con el gran Museo del Prado, una de las principales pinacotecas del Mundo. Pero no es el único museo que encontramos en la parte final del Paseo del Prado. Junto a él nos encontramos el Jardín Botánico y, al otro lado de la calle aparece el CaixaForum, una de las aportaciones más recientes a la escena cultural de Madrid.
Todo antes de llegar a la animada Plaza de Atocha, a tiro de piedra de la estación de ferrocarril.
Desde Atocha hasta la Glorieta de Embajadores
En Atocha, además del curioso jardín tropical que está en el edificio de la estación antigua y la terminal de varias de las principales líneas de tren del país, nos encontramos también con el acceso al Centro de Arte Reina Sofía, el gran punto de encuentro del arte contemporáneo de Madrid.
Desde allí, el corto recorrido por las Rondas de Atocha y Valencia hasta la Glorieta de Embajadores nos permite pasar frente a la Casa Encendida, uno de los centros culturales más dinámicos y activos de la ciudad, y el renovado Teatro Circo Price, hasta acabar en la Glorieta de Embajadores, donde los domingos podemos encontrarnos con el Rastro y desde donde también podemos adentrarnos por la zona intercultural de Lavapiés.
El autobús: Un modo diferente de recorrer la ciudad
¿Qué ventajas o inconvenientes tiene ver el centro de Madrid con la línea 27 respecto a los autobuses turísticos? Para mi gusto, una de las grandes ventajas para quien quiera salir del entorno turístico es que podrá mezclarse con la gente de la ciudad, compartir alguna de sus rutinas y escuchar sus conversaciones. Como punto negativo, al ser una línea muy utilizada, puede que en las horas punta del día los autobuses estén demasiado llenos de gente.
Otro aspecto destacable es el precio. El precio del viaje es el de todos los transportes urbanos: con 1 euro (en el año 2011) se puede hacer el trayecto completo. Para quien quiera utilizarlo con varias paradas intermedias, puede hacerlo con el billete turístico de la ciudad, que le valdrá también para el resto de los transportes públicos de Madrid.
Es una opción especialmente interesante, también, para quien esté haciendo escala en el aeropuerto de Barajas y no tenga más que un par de horas para ver Madrid. Si se toma el metro hasta Nuevos Ministerios y allí se toma el autobús, se puede ver la arteria principal de Madrid y algunos de sus monumentos en cuestión de pocos minutos. A medida que el tiempo disponible va aumentando, es posible acercarse a otros lugares de la ciudad; pero si no sobra, es una fantástica opción para dar un pequeño vistazo a la vida en Madrid.
Yo siempre lo he dicho, una de las mejores maneras de conocer Madrid es desde un autobús.
Sólo hay que saber las líneas que pasan por los lugares turísticos y por 1€ el viaje te enseñan Madrid.
Vas con una guía en la mano, te montas en hora punta y a disfrutar del atasco!