No todos los días se tiene la oportunidad de ser el primero en ver un espectáculo y más raro es, aún, que esta oportunidad llegue con el que se presenta como el musical que va a dominar la cartelera de Madrid esta temporada. Por eso, cuando llega el momento, hay que contarlo: El pasado viernes tuvimos la oportunidad de anticiparnos al estreno del musical El Rey León y, gracias a la invitación de Stage Entertainment, asistir al primer ensayo completo y con público del que va a ser uno de los principales espectáculos de esta temporada en Madrid.
El Rey León va a ser la gran atracción de la cartelera de Madrid para este año y su inminente estreno está dejando huella en la ciudad. Un importante despliegue publicitario que ocupa desde hace días las marquesinas de autobuses de la ciudad, una exposición relacionada en el edificio de la Casa de la Panadería -en la Plaza Mayor- e, incluso, un espectáculo de luces y una iluminación especial en la Plaza de Cibeles están anticipando la llegada a Madrid de este musical que es ya uno de los clásicos de la cartelera de Broadway.
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Es, sin duda alguna, el estreno más esperado del año en una cartelera de musicales de la Gran Vía madrileña en la que se encontrará, como principales competidores, al musical inspirado en Joaquín Sabina Más de 100 mentiras y a la nueva versión del clásico Hair. La cita con El Rey León será en el teatro Lope de Vega de Madrid, ya un clásico de los musicales, donde en años anteriores ya se han representado espectáculos como El Hombre de la Mancha, Mamma Mia o Spamalot.
El privilegio de ser los primeros en verlo
El estreno oficial de El Rey León en Madrid tendrá lugar el día 21 de octubre, si bien ya el día 20 habrá una sesión de gala especial que será retransmitida en directo por Facebook. No obstante, algunos privilegiados hemos tenido la suerte de disfrutarlo en algunos ensayos generales previos, donde se afinan los últimos detalles para que todo salga bien cuando llegue el momento de presentar al público este tremendo espectáculo.
Son representaciones especiales, cerradas al público en general y a las que se accede por invitación, en las que la idea es afinar la representación para que todo salga bien el día del estreno. No importa si el teatro no está lleno y zonas enteras del patio de butacas quedan cerradas al público, o si la representación o el entreacto empieza unos minutos más tarde de lo previsto. Incluso, uno de los responsables de la obra subió al escenario antes de la representación a saludar al público de manera muy informal y a comentar que era el primer ensayo real y disculparse de antemano por si algún detalle podía salir mal. Son detalles que, más que público, te hacen sentirte casi parte de la representación y te garantizan una experiencia diferente a verlo como espectador, con cosas como poder escuchar -al final de la obra- los gritos de euforia y júbilo de los actores y los músicos que quedaban detrás del telón o en el foso de la orquesta.
Una ambientación espectacular
El musical de El Rey León se enfrenta al mismo hándicap que tienen todos aquellos espectáculos que son versiones diferentes de una historia ya conocida. La película de Disney es ya un clásico de la animación, por lo que prácticamente todas las personas que acudan a la representación ya conocen la historia: Un león es el rey de los animales que habitan un determinado territorio donde cría a su heredero. Sin embargo, su hermano quiere deshacerse de ambos para ocupar su puesto y conspira con un grupo de hienas para acabar con la vida de ambos. La conspiración triunfa, el rey muere en un accidente y su hijo salva la vida pero abandona el territorio, al que sólo volverá después de muchos años para enfrentarse con su tío y vengar la muerte de su padre.
Para que una historia ya conocida consiga sorprender y emocionar al espectador, la puesta en escena debe ser espectacular. Y El Rey León es una obra especialmente sobresaliente en ese aspecto. Ya desde la primera escena, con la presentación del joven Simba al resto de los animales de la selva, el despliegue de vestuario, decorado y ambientación es soberbio. Esa primera escena, con decenas de animales de muchas especies diferentes, es una manera de entrar en la obra por todo lo alto y sorprende al espectador desde el primer minuto.
A partir de ahí, el despliegue de medios es fantástico. El vestuario y la ambientación son sensacionales. La aparición de las jirafas, el vestuario de las hienas o escenas como las de la estampida de los ñus están representadas con una brillantísima originalidad. Hay, también, algunos personajes entrañables. El pajarraco Zazú es encantador e, incluso las hienas – las malas de la obra-, tienen cierto encanto. Y, como no, los imprescindibles Timón y Pumba tienen también oportunidad para lucirse. Timón, curiosamente, con un fuerte acento andaluz -y algo más que el acento, como veréis los que podáis asistir a la representación- (Por cierto, ¿por qué cuando se quiere que un personaje parezca más gracioso se le hace hablar con acento andaluz?). Incluso su gracia eclipsa un poco a Pumba, uno de mis personajes favoritos, que para mi gusto tenía que dar un poco más de juego con su humor bestia.
Los actores también cumplen de modo fantástico su papel. Los más cómicos resultan graciosos y los más serios consiguen mantener la tensión y la emoción. Mención especial, por mi parte, para los dos niños que interpretan los papeles del pequeño Simba y la pequeña Nala, que hacen una interpretación tan digna como los actores más veteranos. La música, aun compartiendo muchos temas con la película, es muy buena y la orquesta se complementa con dos percusionistas que acompañan la obra con instrumentos típicos africanos desde dos plataformas elevadas colocadas a unos metros del escenario.
En resumen, El Rey León me ha parecido uno de los musicales más espectaculares de los muchos que se han presentado en la Gran Vía de Madrid en los últimos años. El despliegue de ambientación y vestuario es sensacional y supera con creces el hándicap de arropar una historia de la que todos conocemos planteamiento, nudo y desenlace.
Una opción recomendadísima para quienes visiten Madrid en los próximos meses y quieran disfrutar de un musical de muy alta calidad.
Vaya pasada! Es espectacular! No puedo esperar para ir a verlo 🙂