Si después de ver Praga en dos días o tres aún nos queda tiempo libre, tenemos varias posibilidades de hacer excursiones de un día desde Praga a algunas localidades de las proximidades. Entre las más interesantes están (ordenadas por distancia) la ciudad cervecera de Pilsen, los balnearios de Karlovy Vary y Cesky Krumlov.
Pilsen
– Pilsen es la excursión desde Praga más cómoda. Una hora en el autobús de Student Agency, cómodo, rápido y con bastantes frecuencias. Es una ciudad con un centro histórico pequeño, pero coqueto, pero que tiene como atracción fundamental su historia cervecera.
En Pilsen se pueden visitar la Catedral y la Plaza del Ayuntamiento, así como una importante sinagoga. Personalmente, hice honor a la historia de la ciudad y visité el Museo de la Cerveza y la fábrica de cerveza Pilsner Urquell. Ambas curiosas, sobre todo esta última.
Os hablamos de la ciudad de Pilsen con más detalle en este artículo del blog.
Karlovy Vary
– Karlovy Vary es una antigua ciudad termal que sigue funcionando como tal, aunque sin el glamour de sus grandes años. Lo más llamativo es su parte antigua, donde -en las orillas de un riachuelo- se alzan bonitos edificios y algunas de las fuentes de aguas termales que funcionan. La tradición es comprarse una jarrita con un asa que sirve para beber, echar el agua caliente de las fuentes termales y beberla. El agua sabe a rayos, la verdad, pero de cada manantial sale con diferentes temperaturas y sabores.
Por lo demás, en Karlovy Vary se puede pasear por la zona de los balnearios viendo edificios remodelados, algunas tiendas de lujo y carteles en cirílico, señal de que para rusos y ucranianos sigue siendo un destino a tener en cuenta. La visita a la ciudad se puede completar comprando los dos productos típicos de la zona: el licor de hierbas Becherovka y las obleas rellenas.
Podemos hacer la excursión de Praga a Karlovy Vary por nuestra cuenta en transporte público. Basta con dos horas de autobús de la compañía Student Agency que, además, es cómodo y bastante barato.
Karlovy Vary
Otras excursiones desde Praga
– Entre las excursiones desde Praga que no pudimos hacer, pero también nos recomendaron, destacan las de los castillos: Karlstejn, Krivoklat y Konopiste. Individualmente, se puede acceder a los tres por transporte público, pero mejor combinarlos con algún tour organizado que nos permita ahorrar tiempo.
Y, sobre todo, Cesky Krumlov. Está algo más alejada, a unas tres horas en autobús hacia el sur, pero merece mucho la pena. Dicen de ella que es como Praga, pero en miniatura. Como la capital, también está abarrotada de turistas.
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