Por varias vías de información me ha llegado en los últimos días información sobre una nueva red social que acaba de aparecer llamada Planely y que tiene como objetivo ponerte en contacto con personas que volarán contigo en un momento determinado. La idea es buena, sobre todo para el viajero en solitario, pero no hemos querido hablar de ella hasta darnos de alta y trastear un poco con sus funcionalidades. Estos son los pros y los contras que hemos visto en el proyecto.
La idea que está detrás de Planely es relativamente sencilla. Tú coges el mismo avión que muchos otros desconocidos. Si consiguieras ponerte en contacto con alguno de ellos antes de emprender el vuelo, podrías encontrarte con tus compañeros de viaje en el aeropuerto, sentarte con ellos en el avión y, quizá, compartir experiencias o emprender parte del viaje juntos. La idea tiene ciertos inconvenientes en viajes cortos o cuando ya vas acompañado, pero es excepcional para viajeros que tengan vuelos intercontinentales de muchas horas de duración, escalas interminables y para quienes viajen solos.
Y es que, parece mentira, pero los viajes en avión son una de las mejores oportunidades para hacer amigos y también para ligar, cómo no. Primero, porque el viaje suele hacerse eterno y aburrido, con lo cual cualquier conversación medianamente entretenida es muy bien recibida. Segundo, porque quien se sienta contigo en el avión lo hace por pura casualidad, con lo cual nunca puedes demostrar que tenga algún tipo de interés especial por estar a tu lado. Tercero, porque todos los viajeros del mismo avión tienen una razón para hacer ese viaje y lo que se vaya a hacer en ese destino es un punto en común para compartir información o desarrollar una conversación sobre un interés o una circunstancia compartida. Cuarto, porque en el avión no te queda más remedio -salvo catástrofe o viajero muy irritante- que estar sentado al lado de una misma persona durante horas, con lo cual puedes ir más allá de la primera impresión y tampoco tienes la posibilidad de irte a otro sitio en un primer acercamiento.
El objeto de esta nueva red social es: ¿qué pasaría si, en lugar de iniciar el contacto en el avión, los pasajeros se hubieran conocido antes y hubieran podido compartir alguna conversación a través de Internet? Desde luego, la conversación sería mucho más fluida y amena al tener ya un conocimiento previo de la otra persona, con lo que el viaje podría ser mucho más agradable. Lo mismo pasaría en las eternas escalas.
Así que, nos hemos inscrito en Planely y lo hemos probado un poco. Es una red social nueva, con lo que tenemos que ser indulgentes con algunos de los errores que pueda cometer, siempre que no afecten a nuestros datos personales o a nuestra privacidad. Nada más entrar, nos han llamado la atención dos cosas: que el aspecto gráfico no está excesivamente cuidado y el atento correo de bienvenida de la community manager Meghan, quien nos pide también que entendamos que acaban de empezar y que puede que algunas cosas no estén del todo rodadas.
El funcionamiento de Planely es sencillo: introduces el aeropuerto de origen y destino de tu vuelo y te aparecerá un listado con todos los diferentes vuelos, de los que sólo queda seleccionar el tuyo. A eso, si quieres, le añades qué tipo de intereses tienes para conocer a alguien en ese viaje y ya está. Posteriormente, te diriges a una sección llamada «Matches» donde te aparecen las personas con quienes podrías encontrarte en el aeropuerto de origen, las personas que viajan en tu vuelo y las personas que coincidirían contigo en el aeropuerto de destino.
Después de una primera impresión, estas son mis conclusiones.
Puntos a favor:
1.- La idea en sí es muy buena. Nos permite conocer personas con las que compartimos, al menos, el mismo lugar en la misma fecha, que dada la vida virtual que llevan algunas personas, ya es bastante. En muchos casos, son personas que residen en la misma ciudad o viajan al mismo lugar, con lo que las posibilidades de interacción posterior son altas. Tener un primer contacto con alguien online, además, reduce mucho el tiempo para romper el hielo.
2.- El mecanismo de funcionamiento es muy sencillo. En apenas dos minutos, introduciendo tu aeropuerto de salida y destino y eligiendo el vuelo concreto en un desplegable habrás introducido todos los datos necesarios para empezar a interactuar.
3.- Es ideal para encontrar compañeros de viaje más allá del vuelo, si se viaja solo o en un grupo reducido.
4.- Al incluir también con quién coincidirás en los aeropuertos de origen y destino es una herramienta especialmente útil para conocer a alguien durante los largos tiempos de escala en aeropuertos grandes como Londres Heathrow, Frankfurt, Amsterdam o el Charles de Gaulle de París.
5.- Es una fantástica opción para ligar.
Puntos en contra:
1.- El número de usuarios potenciales tiene una serie de limitaciones. En un avión, pueden ir entre 0 y 300 pasajeros, más o menos. Hay que tener en cuenta que una parte de ellos es indiferente a Internet o no utiliza redes sociales, otra no quiere que le molesten y otros muchos ya van acompañados durante el vuelo, con lo que no necesitan más compañía. Esto nos da que o la red tendría que ser muy masiva, o tendrías que tener mucha casualidad para contactar con alguien del vuelo.
2.- Es una red social muy nueva, por lo que aún cuenta con muy poca actividad y muy pocos usuarios. Si no consigue pronto una masa apreciable de usuarios, puede caer en el olvido. Además, como -salvo casos excepcionales- no todo el mundo vuela todos los días, el usuario sólo la utilizará unas pocas veces al año. Tiene riesgo de que la actividad sea muy reducida.
3.- Como muchas redes sociales, supone un punto de peligro para la seguridad. Es verdad que sólo te puedes comunicar con las personas que coinciden en tu vuelo y no puedes ver informaciones personales de nadie, pero da un poco de miedo saber que estás publicando los datos de un viaje y que estás dando a conocer cuándo no vas a estar en tu casa.
4.- Al haber tan pocos pasajeros y ser tan difícil coincidir, no hemos podido ver cómo es el interfaz para interactuar con otros pasajeros coincidentes: si es chat, correo o qué posibilidades se ofrecen. Para nosotros, en este momento, es algo desconocido.
5.- Es probable que algunas personas que introduzcan los datos de sus vuelos tengan como único fin el de ligar.
Resumiendo:
Hacer pronósticos y publicarlos tiene siempre mucho peligro, pero hay que mojarse al analizar las nuevas aplicaciones. Personalmente, Planely me parece un fantástico concepto y personalmente lo voy a utilizar. Sin embargo, creo que el hecho de que el límite para las coincidencias entre usuarios venga delimitado por la reducida capacidad de un avión lo limita mucho y puede que acabe estrangulándolo.
Sin embargo, me parece una idea que puede tener una fantástica aplicación en las escalas, uno de los momentos más aburridos para todo viajero y, aunque sólo fuera por ello, lo recomendaría a futuros viajeros.
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