Siempre es bueno que se incrementen las conexiones de transporte público entre el aeropuerto de Barajas y el centro de Madrid, pero en el caso de la nueva línea de autobús urbano que entrará en servicio a lo largo de este mes de octubre supone resolver dos grandes carencias que tenían las conexiones del aeropuerto de Madrid: Por una parte, una conexión directa con la estación de Atocha y, por otra, la posibilidad de acceder a Barajas en transporte público las 24 horas del día.
Eran dos graves problemas de conexión que tenía el aeropuerto y que perjudicaban, sobre todo, a quienes se desplazaban a Madrid a tomar vuelos desde otras ciudades de España. Para los que llegan por ferrocarril, la conexión entre la estación de Atocha y el aeropuerto de Barajas es difícil y requería como mínimo dos transbordos de metro o una conexión Cercanías/Metro. El trayecto, por lo general, suponía una como mínimo una hora y era realmente molesto para quienes tenían que cargar con mucho equipaje en el trayecto. El nuevo autobús reducirá el tiempo de viaje a sólo cuarenta minutos con un recorrido que sólo tendrá dos paradas, en Cibeles y en la salida del metro O’Donnell.
Más útil aún resultará el horario nocturno de estos autobuses, que cubre el total vacío que existía hasta ahora para llegar desde el centro de Madrid hasta el aeropuerto de Barajas en transporte público entre la 1:30 y las 6 de la mañana, en que no hay servicio de metro. Es una noticia especialmente importante para dos tipos de viajeros: los de aerolíneas de bajo coste, muchas de cuyas rutas salen a primerísima hora de la mañana, y los de aerolíneas tradicionales que tienen un vuelo a primera hora de la mañana para facilitar las conexiones con otros destinos desde sus hubs europeos. Por ejemplo, los vuelos que salen a primerísima hora de KLM, Lufthansa y Czech Airlines a Amsterdam, Frankfurt y Praga, que facilitaban escalas tempranas con otras rutas con destino al norte y este de Europa, así como a varias intercontinentales.
Los precios de estos vuelos, que generalmente son más bajos que a otras horas del día, se veían contrarrestados por los entre 25 y 30 euros que costaba un taxi desde el centro de Madrid. Un precio que aún resultaba más alto si se viajaba desde el sur de la ciudad. Con el nuevo autobús, el coste queda reducido a los dos euros del billete. Además, entre las tres únicas paradas que tendrá la nueva línea, una de ellas estará situada en la Plaza de Cibeles y permitirá la conexión con las líneas de autobuses nocturnas de la EMT, los populares «Búhos».
El nuevo autobús sirve para mejorar también las conexiones entre el aeropuerto y el sur de Madrid. Hasta ahora, sólo existían dos líneas de autobús de la EMT, que llegaban sólo a Avenida de América y Canillejas y con la llegada a O´Donnell, Cibeles y Atocha se da servicio a buena parte del centro y se facilita la conexión con las líneas de autobuses de Getafe. Las conexiones de Barajas con el resto de la Comunidad de Madrid y con las estaciones de ferrocarril de larga distancia aún deben incrementarse con la inauguración, el año próximo, de una línea de Cercanías entre Chamartín y el aeropuerto y, más adelante, con la llegada del AVE.
En el plano negativo, destaca que no se haya pensado prolongar la línea hasta la estación de autobuses de Méndez Álvaro, a la que también llegan muchos viajeros que necesitan desplazarse posteriormente a Barajas. Especialmente, cuando Méndez Álvaro y Atocha están separadas por apenas un kilómetro. El trayecto entre ambas estaciones a pie no es largo, pero tampoco es especialmente cómodo, por lo que la mejor alternativa es coger el metro hasta la parada de O’Donnell o alguna de las dos líneas de Cercanías, separadas de Atocha por tan sólo una parada.
Esta línea de autobús Atocha Barajas estará operativa desde finales de octubre.
En resumen, una muy buena iniciativa que viene a llenar un vacío que existía en las conexiones de transporte público del aeropuerto de Barajas y que hace que los vuelos de bajo coste acaben siendo, realmente, de bajo coste.
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