Es difícil seguir la evolución de los procesos de selección cuando estás buscando trabajo, ya que pierdes el rastro de tu currículum una vez que lo has enviado a un contacto. Lo más que te puede llegar son notificaciones de la web desde la que lo has enviado diciéndote que han visto tu oferta. Sin mucha fiabilidad y sin más detalles cualitativos. Aunque es casi imposible seguirlo todo, si quieres un mayor control de quién ha visto tu perfil en LinkedIn o los enlaces que has incluido en tu CV en un proceso de selección -lo que te puede dar una idea de a quién le interesas de verdad-, Google Analytics y unas nociones básicas de analítica web pueden convertirse en buenos aliados.
Lo primero que necesitamos tener en cuenta es la importancia de insertar enlaces en nuestro currículum. Puede parecer que su único fin es abrir una puerta para que alguien amplíe la información que tiene de ti, pero lo que hoy queremos mostrarte es que también te servirán para que puedas saber quién los ve y cómo han navegado por ese contenido que le has ofrecido.
Los enlaces más habituales en un currículum son los de las redes sociales (especialmente LinkedIn) y – en determinados campos como el diseño o la creatividad- los de tu portfolio o proyectos personales. En este segundo caso, saber qué han hecho nuestros potenciales empleadores o clientes es especialmente importante para saber qué es lo que están buscando. Al ser webs que controlamos, podemos tener mucha más información (y es algo que deberíamos empezar a seguir, si aún no lo hacemos).
El problema nos llega con las acciones que nuestros potenciales visitantes llevan a cabo en las redes sociales o en webs donde ya no tenemos ningún control del tráfico. No obstante, con un pequeño paso intermedio podremos saber -al menos- cómo han sido las entradas en nuestro perfil desde los enlaces de nuestro currículum como, por ejemplo, la URL de nuestro perfil en LinkedIn.
Hay dos cosas que debemos tener en cuenta para hacer este seguimiento.
1.- La redirección
Si enlazamos directamente nuestro perfil a LinkedIn, quien vaya de nuestro curriculum a nuestro perfil en la red social no dejará ningún rastro que nos permita localizarle. Por tanto, necesitamos que atraviese una «puerta intermedia» que le lleve hasta él, donde podremos detectarle e identificarle.
Para ello, lo más fácil es crear una redirección desde una página que nosotros controlemos, que le acabe llevando al perfil que busca, pero dejando su tarjeta de visita en el camino.
Crea una página nueva en tu blog o web (que tenga el código de Analytics incorporado). A no ser que te sientas especialmente creativo para hacer una landing page de transición, no hace falta que tenga contenido, ya que servirá sólo como puerta de entrada a tu perfil. Añádele una redirección a la página que quieres que visite. Lo único que debes tener en cuenta es que la etiqueta de Google Analytics se debe lanzar antes que la instrucción de la redirección. Personalmente, como en este caso no necesito redireccionar para SEO y no quería hacerlo a nivel de .htaccess, opté por una redirección sencilla con un JavaScript (aquí puedes encontrar un pequeño tutorial).
Para superar el problema de que el código de seguimiento de Google Analytics no se lance antes que la redirección y, con ello, no cuente las visitas como queremos, he preferido lanzar la redirección desde Google Tag Manager. Para ello, he añadido una etiqueta HTML personalizada con el código de la redirección de JavaScript y, en el apartado Tag Sequencing de las opciones avanzadas, he activado la opción de que antes de la redirección se lance la tag que contiene el código de Analytics.
Sobre la página que contiene la redirección, en mi caso he preferido dejarla en blanco para que el visitante llegue a su destino lo más rápidamente posible, pero quien quiera hacer algo creativo puede crear una landing temporal que permita enviar un mensaje personalizado antes de redirigir al lector al destino final tras unos segundos.
Hay que cuidar también el formato de las URL que añadimos en nuestro currículum. Como puede suceder que más de uno o dos responsables de selección desconfíen de URLs demasiado personales, vamos a «camuflar» un poco este paso con el acortador de enlaces del propio LinkedIn, para darle una imagen más profesional.
Para ello, un truco sencillo es hacer una publicación en LinkedIn del enlace que queremos añadiendo los UTM de seguimiento (os diremos cómo hacerlo más adelante). Al publicarlo, LinkedIn nos dará automáticamente una URL de su acortador, que podemos copiar directamente en nuestro CV. ¡No os olvidéis luego de borrar la publicación en vuestro perfil o pensaréis que quien entre por ese enlace ha entrado por vuestro CV de verdad!
Con esto, ya tenemos creada la puerta por la que van a pasar los visitantes de nuestro perfil por la URL del curriculum.
2.- El etiquetado de campañas
Para poder identificar mejor (e individualmente) a cada visitante, tenemos la posibilidad de incorporar unos indentificadores de campaña en los enlaces, que nos den mucha más información de dónde procede cada visitante. Para ello, crearemos UTMs e identificadores de campaña para estos enlaces.
Por decirlo de alguna manera, crear la página de la redirección ha sido poner la puerta, mientras que el etiquetado de las visitas es pedirle al visitante su tarjeta de visita.
Etiquetar enlaces es algo muy fácil, que todos podemos hacer en nuestras webs o al publicar nuestros enlaces en las redes sociales. Simplemente, basta con añadir unos parámetros en las URLs que queremos compartir, para que nos deje algunos datos más concretos del tráfico que llega a través de ese enlace.
Por ejemplo, he creado la URL: http://www.voyaestocolmo.com/linkedin/ como puerta de entrada del enlace a mi perfil de LinkedIn. Para etiquetarla, basta con ir a algún servicio de los que lo hace automáticamente, como el generador de UTMs de Google.
Hay tres elementos obligatorios a la hora de marcar las campañas: Fuente, Medio y Nombre. Los otros dos campos son opcionales. Podemos ponerle los nombres que queramos, teniendo en cuenta que luego nos servirán para reconocer estos clicks en Google Analytics.
Lo bueno que tiene este sistema es que podremos distinguir el tráfico por las etiquetas que hayamos puesto, sin necesidad de tener una URL de destino diferente. Los resultados los veremos desglosados en el apartado Campañas de Google Analytics.
Los códigos QR, nuestros grandes aliados
Pero, además de los tradicionales enlaces de texto, la nueva tendencia de los códigos QR viene en nuestra ayuda. Y de forma importante, además.
Los códigos QR nos permiten escanear una imagen por el teléfono móvil o tablet que da al sistema una instrucción concreta. Es una posibilidad muy interesante de incluir en el CV porque es reciente, muestra interés por la innovación, tiene gancho estético, genera curiosidad de ver a dónde lleva ese «diseño enigmático» y -sobre todo- es muy útil para que cualquiera que haya recibido el currículum impreso pueda acceder a información sin necesidad de encender un ordenador.
Es decir, es una fantástica oportunidad de esconder el enlace que queramos y en el formato que queramos dentro de un formato innovador que genera curiosidad (y que esconde muchas cosas).
Trasladando el ejercicio que hemos hecho anteriormente con los enlaces, podemos crear un enlace que apunte a la misma URL que redirige a nuestro perfil, cambiando únicamente en el campo medio el sufijo _articulo por _qr. Posteriormente, puedes acudir a generadores de Código QR como éste y crear el archivo gráfico que pegar en el currículum.
Pruébalo con éste.
Con este pequeño cambio nos bastaría para poder distinguir qué clicks han venido del enlace y cuáles del código (y ver qué es lo que genera más interés).
¿Cómo lo vemos en Google Analytics?
Realmente, lo único que hemos hecho con esos enlaces con variables es etiquetar una página de nuestra web para establecer un determinado origen, como si fuera una campaña de cualquier otro medio. Algo muy habitual en cualquier acción de marketing online.
Por tanto, para ver los resultados basta con ir al área de Campañas de Google Analytics– en el apartado de Adquisición del menú izquierdo- para ver los clicks que han llegado a esa página web desde los diferentes enlaces.
Si queremos desglosar más, basta con que pinchemos en el nombre de la campaña correspondiente.
Cuando el enlace del que estás haciendo seguimiento es una redirección que apunta a una web externa (una red social, por ejemplo), el número de páginas por sesión será siempre 1 y el porcentaje de rebote del 100%. No te preocupes, no significa que no le intereses a nadie. Simplemente, cómo pasa directamente de tu web a otra página donde ya no tienes la posibilidad de hacer seguimiento y tu código de Analytics sólo impactará en una página.
Eso sí, las métricas de sesiones y nuevos usuarios son interesantes de seguir. Lo normal es que el número de nuevos usuarios y sesiones esté muy próximo; pero si encuentras muchas más sesiones que nuevos usuarios suele ser una buena señal: hay alguien que ha visitado varias veces tu perfil.
Por el contrario, si esos enlaces apuntan a páginas web de las que tienes control (por ejemplo, una web personal o tu portfolio), las métricas de tiempo en la página, páginas vistas, rebote y sesiones pueden ser muy importantes para ver el interés que despiertas.
Saber más detalles de quién te ha buscado
Cómo quieras trabajar estos datos, dependerá de ti. Aquí te hemos mostrado una aplicación del etiquetado básico de campañas, pero puedes trabajarlas y hacer un trabajo de monitorización mucho más profundo.
Por lo general, ya simplemente cruzando estos datos con algunas métricas básicas de Analytics (ciudad, dispositivo, fecha…), puedes tener algunos indicios de qué está pasando o quién te está viendo.
Pero, si quieres ir más allá, así como se recomienda que crees currículos individualizados para cada posición, podrías empezar a pensar también en crear enlaces y códigos QR personalizados para cada una de ellas. Así podrás saber detalladamente desde qué curriculum de los que enviaste llegaron tus visitas.
Si detectas interés por una compañía, quizá sea un buen momento para intentar ser proactivo, hacer un acercamiento al responsable de selección y mostrar tu interés.
Aunque, si tienes un nivel técnico avanzado y quieres ir aún un paso más allá (incluso, acercándote a los límites morales de la privacidad o -en algunos países- a los de la legalidad), siempre tienes la posibilidad de ir a los logs a buscar la dirección IP de las empresas que te han buscado o trabajar con scripts que incorporan la IP del visitante como dimensión personalizada en Analytics.
Eso sí, hagas lo que hagas. NO INTRODUZCAS NUNCA DATOS PERSONALES EN GOOGLE ANALYTICS. Está prohibido y pueden cerrarte la cuenta.
BONUS 1: ¿Te parecen demasiado feos y largos los enlaces con UTMs para incluirlos en un currículum? Prueba a escribir el enlace corto como texto y ponerle un hipervínculo diferente aparte. Así conseguirás que el enlace corto sea el que se vea, pero redirija al largo.
BONUS 2: ¿Por qué limitar este seguimiento al currículum? Si tienes tarjetas de visita, folletos u otros materiales gráficos para clientes importantes, personalízalos para que puedas saber si te han llevado visitas.
BONUS 3: ¿Estas a cargo de un proceso de selección, no tienes mucha idea de analítica y quieres saber quién te está haciendo esto? En un próximo artículo te cuento cómo saberlo.
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