Essaouira es una de las excursiones más habituales de los turistas que visitan Marrakech. Está situada en la costa, a aproximadamente dos horas y media en autobús de Marrakech, en un trayecto cómodo y que cuenta con bastantes conexiones de autobús tanto de alta calidad, como de otras compañías locales más modestas. Cuenta con una playa de varios kilómetros de arena fina, por lo que es un destino especialmente atractivo para los meses de verano.
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La ciudad de Essaouira -que anteriormente también era conocida por el nombre de Mogador– resulta ser bastante turística y tiene tres partes bastante diferenciadas: la Medina, la zona de la Playa y el resto de la ciudad.
La Medina de Essaouira
La Medina de Essaouira
Por una parte, está la Medina, la parte más antigua y tradicional de la ciudad, amurallada por la parte que da a tierra y con una fortificación defensiva en la zona que da al mar. Sus puertas y murallas son muy pintorescas. Es una zona de pequeños callejones rectos bordeados con edificios encalados, atravesada por un par de calles mucho más anchas de carácter comercial, donde pequeñas tiendas exhiben sus productos a la puerta. Son más mercadillos permanentes abierto a los paseantes, con trastiendas que complementan las mercancías del exterior que una zona comercial de las que estamos acostumbrados en Europa. La animada vida de estas calles se prolonga hasta bien entrada la noche, con mucha gente comprando o comiendo en alguno de los restaurantes callejeros.
Fuera de las calles más grandes, es una zona también con numerosas tiendas de artesanía y artículos turísiticos, que alberga también riads, pensiones, cafés y otros alojamientos para los turistas que la visitan.
La Plaza Moulay Hassan, situada entre el puerto y las calles de la Medina, es uno de los lugares más turísticos. En los alrededores de su amplia explanada se apiñan cafés, restaurantes y pequeños hoteles y en uno de sus extremos están los típicos restaurantes de pescado y marisco que han hecho famosa a la ciudad desde el punto de vista gastronómico.
Restaurantes de pescado en Essaouira – GuiadeMarrakech.es
Comer en Essaouira
Estos restaurantes de pescado son una de las grandes atracciones de la ciudad y la mejor opción para comer en Essaouira. Se trata de pequeñas casetas de madera, con un par de mesas en la terraza y otras en su interior, pegadas unas a otras, que tienen como principal y única oferta gastronómica el pescado y el marisco que traen del cercano puerto de pesca.
El pescado y se exhibe a la entrada de las casetas. Los comensales eligen lo que quieren comer, el restaurante lo pesa en una balanza y lo hace en una parrilla que tiene en el interior. Se paga por el peso del pescado que se come. El pescado y el marisco son tremendamente frescos y, por lo general, de muy buena calidad y a un precio bastante asequible.
El puerto pesquero en sí también merece una visita y un pequeño paseo en el que ver los barcos, aparejos y la actividad de los pescadores. Desde allí, en algunas épocas del año, se puede incluso tomar algún barco que nos deje en la cercana isla de Mogador, con su santuario para aves.
La playa de Essaouira
Fuera de la zona amurallada de la Medina, Essaouira tiene como gran atracción una enorme playa de arena fina que se extiende por kilómetros junto con su correspondiente paseo marítimo. Siendo Essaouira una ciudad acostumbrada a los turistas, esta parte representa a los menos aventureros y más tradicionales. En esta zona se concentran los hoteles modernos y los restaurantes y bares de estilo más occidental, aunque guardando bastante bien el carácter tranquilo de la ciudad. Los hoteles y edificios del paseo marítimo no son especialmente altos ni llamativos, por lo que tampoco atraen al turismo masivo, si bien sí que algunos de ellos disponen de otras comodidades, como zonas acotadas en las playas.
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Playa de Essaouira – GuiadeMarrakech.es
La playa de Essaouira es amplia, turística y bien preparada para el baño. Eso sí, hay que tener en cuenta que estamos en un país musulmán, por lo que -pese a que haya costumbre de recibir a turistas occidentales- siempre conviene tener en cuenta el contexto social en el que estamos y mantener la discreción debida. Al final del Boulevard Mohammed V -el nombre del paseo marítimo- aparece una parte algo más salvaje y menos cuidada de la playa que se aprovecha, principalmente, para ofrecer a los turistas paseos a caballo, camello o quad y otras actividades similares.
Esta zona es especialmente agradable de mayo a septiembre, ya que en otras épocas del año sopla habitualmente demasiado viento como para disfrutarlo con comodidad.
La tercera parte de Essaouira comprende el resto de la ciudad: las zonas que están fuera del entorno amurallado de la Medina y alejadas de la playa. Es una zona alejada de la vida turística de estos dos lugares, por lo que se puede pasear por ella para tener una impresión de la vida cotidiana en una ciudad marroquí media. En ella está también situada la estación de autobuses.
De Marrakech a Essaouira
Como excursión desde Marrakech, resulta bastante recomendable en verano, cuando el calor agobia mucho en el interior y se quiere pasar un día en el clima más suave de Essaouira o, incluso, tomar un baño en la playa. Es una ciudad bastante relajante, sobre todo si se ha estado demasiado tiempo metido por la Medina de Marrakech, por lo que hay personas que prefieren pasar allí una noche. Sin embargo, lo más habitual es ir y volver el en mismo día. Para ello, se puede alquilar un Grand Taxi por una jornada completa negociando el precio con el taxista.
Otra opción es hacerlo en autobús. Hay dos compañías con autobuses de calidad similar a los españoles que operan directamente entre Essaouira y Marrakech. Por una parte, Supratours, que sale desde la estación de ferrocarril de Marrakech con varios autobuses al día y, por otra, CTM, desde las estaciones de autobuses habituales en Marrakech y Essaouira. El precio del billete depende del tipo de línea, pero está entre los 80 y 100 DH por trayecto Junto a estas, otras compañías locales operan el servicio con autobuses más viejos, incómodos y numerosas paradas intermedias. Eso sí, son bastante más baratos.
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