Después de unos primeros días dedicado exclusivamente para los profesionales, FITUR 2011 abre este fin de semana al público en general y transforma su imagen para recibir a los viajeros interesados en recibir información sobre los destinos de sus próximos viajes o, simplemente, a todos aquellos aficionados al turismo que quieren hacer un pequeño viaje por el mundo aunque sea desde los pasillos de una feria. Nosotros estuvimos en FITUR desde el primer día y queremos comentaros algunas de nuestras impresiones antes de que la visitéis.
La feria se divide, principalmente, en tres sectores que ocupan 10 pabellones del recinto de IFEMA del Campo de las Naciones de Madrid. El primero de ellos, que ocupa la mayor parte de los pabellones de la zona Este del recinto, son los destinos internacionales. Las diferentes oficinas de turismo de los países participantes están agrupadas por continentes en los pabellones 2, 4, 6 y parte del 8. El resto de los pabellones de la parte Este -la mitad del 8 y el 10- están ocupados por la zona empresarial, con los stands de empresas y compañías de turismo y la parte tecnológica agrupada en Fiturtech. Finalmente, toda la zona Oeste -los pabellones 3, 5, 7 y 9- están dedicados a las comunidades autónomas, ayuntamientos y organismos oficiales de turismo en España.
La Feria en sí no se distingue mucho de las de años anteriores. Tan sólo hay que destacar la vuelta de algunas grandes empresas del sector turístico que habían estado ausentes en las últimas ediciones, pero que tampoco han decidido aportar mucho al público general. En lo que se refiere a las oficinas de turismo y organismos estatales y autonómicos, se puede diferenciar mucho entre aquellas que han dedicado su espacio a un público profesional, los que buscan lucirse ante el público y los que han intentado combinar ambas cosas.
Han sido los diferentes países los que han decidido hacer una cosa u otra y no depende tanto de su tamaño o su importancia turística. Por ejemplo, un país grande y cercano como Italia tenía un stand prácticamente dedicado a que los asistentes pudieran hablar con touroperadores y profesionales, sin gran despliegue visual o de actividades, mientras que países más pequeños como Costa Rica o Thailandia han ofrecido más colorido y atracciones a los visitantes. De todos modos, la mayor oferta de ocio, actividades y espectáculos para el público en general se podía encontrar en los stands de las comunidades autónomas, muy prólijos en presentaciones y actividades.
Estas actividades se multiplicarán durante el fin de semana, con diferentes exhibiciones de grupos folclóricos, culturales y actividades dirigidas al público en general. Será una buena oportunidad para disfrutar de la diversidad de las diferentes regiones de España, aunque también será mucho más difícil poder hablar tranquilamente con los profesionales del sector y probar alguno de los productos típicos que se ofrecerán en stands donde la gastronomía sea uno de los principales atractivos.
Muchos destinos han intentado acudir a sus productos gastronómicos típicos para seducir a los visitantes y tener el pabellón constantemente lleno. Quizá el caso más evidente sea el de Portugal, que en su stand tiene un puesto de helados gourmet con sabores de productos portugueses y una gran barra donde se puede degustar vino y productos gastronómicos del país. Pero no es el único: en el stand de la República Dominicana se ofrecen cócteles de Brugal, Irlanda organiza este fin de semana una degustación de productos típicos y la República Checa pone a disposición de los visitantes un grifo de cerveza.
Los pabellones autonómicos han sido concebidos de modo bastante más dinámico que los de los destinos internacionales. Bastantes de ellos han incluido en su construcción zonas de escenario para los espectáculos que ofrecen y disponen de zonas más amplias y con más movimiento. La Comunidad de Madrid dispone de un espacio enorme donde se puede practicar minigolf y baloncesto y Galicia transmite en directo por Internet toda la actividad que genere su pabellón.
Por su parte, una de las grandes atracciones de la feria está en el stand de Tourespaña, el organismo oficial español de turismo, que exhibe en su stand la Copa del Mundo de fútbol. Las colas para fotografiarse con ella ya eran grandes los días de asistencia profesional, por lo que suponemos que serán mucho mayores este fin de semana.
De los stands internacionales, el pabellón de los países americanos se lleva la palma. Aunque alguno de los países grandes, como Argentina, dispone de un pabellón mucho más orientado al público profesional que al visitante general, otros, como los de algunos países centroamericanos y el de Colombia, estaban mucho más trabajados estéticamente. El pabellón de Costa Rica simula ser una selva, con mucha vegetación, y el de Guatemala incluye una pirámide maya.
Entre los países asíaticos, en el pabellón 2, contrastaban pabellones curiosos y bien cuidados como los de Thailandia con otros más sobrios de las pequeñas agencias de viajes. Sorprendieron destinos exóticos como Uzbequistán y, en general, las agencias y oficinas de turismo que promocionaban la Ruta de la Seda.
Los africanos compartían pabellón con los americanos y quedaban muy eclipsados por estos, mientras que entre los destinos europeos, con la excepción de Portugal, pretendían servir más como mostradores de información turística que impresionar al visitante.
Personalmente, entre los destinos internacionales nos han llamado la atención los stands de Portugal, Costa Rica, Guatemala, Thailandia y Colombia. Y, en los destinos nacionales, la Copa del Mundo del Pabellón de España eclipsa todo lo demás, si bien todas las autonomías han hecho un esfuerzo encomiable. Destaca por espacio y presencia, quizá, Andalucía, que siempre tiene una presencia destacada en la feria.
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