El concepto «singles» se ha puesto de moda últimamente. Personas solteras, que realizan actividades conjuntas para divertirse y, en su mayor parte, con la esperanza de encontrar alguien afín en ellas. Parece algo nuevo, pero no lo es. En el pequeño pueblo de Lisdoonvarna, en la bucólica costa Oeste de Irlanda, llevan haciéndolo a su manera desde hace 150 años y, como cada año, este mes celebran el que dicen que es el mayor festival de solteros de Europa: el Matchmaking.
Y es que, para qué vamos a engañarnos, lo del tema de ligar se ha llevado siempre, independientemente de los modos que se utilicen o se dejen de utilizar para ello. Leer la historia de este recóndito y diminuto pueblo de Irlanda en este campo resulta algo divertido y curioso.
Al parecer, Lisdoonvarna -situada en el condado de Clarke, a unos 65 kilómetros de la bonita ciudad de Galway y a pocos kilómetros de los famosos Acantilados de Moher– destacó desde mediados del siglo XVIII por las propiedades medicinales de sus aguas, pero no fue hasta bien entrado el siglo XIX cuando la llegada del ferrocarril a la zona empezó a atraer a los turistas de aquella época, que acudían a la ciudad a tomar o a beber aquellas aguas con propiedades medicinales.
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De balnearios y casamenteros
El lugar comenzó a ser muy popular y septiembre se convirtió en el mes más habitual para acudir al balneario, atrayendo a muchos jóvenes de clases acomodadas que iban por las aguas medicinales, pero tampoco le hacían ascos a la hora de buscar una pareja durante su estancia, por lo que el fenómeno conocido como «matchmaking» -que traducido sería algo así como «crear parejas»- estaba bastante en auge.
A diferencia de en estos tiempos, donde no suelen ser necesarias intervenciones ajenas para formar una pareja, en aquel entonces la mediación de los «matchmakers» o casamenteros o celestinas como les conocemos en español, era importante para que los jóvenes se conocieran o fueran negociando poco a poco la unión que acabaría en boda. Muchos de ellos, incluso, eran sacerdotes que también estaban en el balneario disfrutando de las propiedades de las aguas; pero también ha habido familias locales que se han dedicado a ello durante generaciones.
En la actualidad, queda un casamentero o «matchmaker» en Lisdoonvarna, el señor Willie Daly, que pertenece a la cuarta generación de su familia que se dedica a este peculiar «oficio», aunque ahora se dedique a ello sólo a tiempo parcial.
El festival matchmaking
Hoy, la tradición se ha convertido en festival y se calcula que cerca de 40.000 personas de todas las edades y procedencias acuden cada año a este pequeño pueblo a conocer pareja o a disfrutar de las actividades de todo tipo que se celebran, entre las que destacan los numerosísimos bailes que se prolongan durante horas o la música irlandesa en vivo en los pubs del pueblo. Esto hace que se considere al Matchmaking de Lisdoonvarna como el mayor encuentro de solteros de toda Europa.
Este año 2010, el festival se celebra del 3 de septiembre al 4 de octubre e- independientemente de que se vaya con pareja o no-, es una fantástica oportunidad para divertirse en la Irlanda más tradicional. Para llegar a esta pequeña ciudad, lo mejor es volar al aeropuerto de Shannon (a unos 65 kilómetros) o desplazarse a Galway desde otras ciudades de Irlanda y, desde allí, recorrer aproximadamente otros 65 kilómetros hasta Lisdoonvarna.
Podéis encontrar más información en la web del festival: www.matchmakerireland.com
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Hola, me gustaría conocer Irlanda debe ser una experiencia maravillosa y por que no? conocer a alguien que pueda compartir buenos momentos , quisiera conocer a alguien que pueda saber estar y así intercambiar muchas cosas. Ojalá encuentre a mi gran pasión. Besos