Se acercan las Navidades que, cada vez más, aprovechamos para viajar y conocer otros países y ciudades. Es una magnífica oportunidad para disfrutar de un ambiente diferente en las diferentes capitales europeas, con iluminación especial y tradiciones típicas de cada lugar, que las oficinas de turismo de cada país nos están presentando durante las últimas semanas. Así que, si estás con ganas de preparar un viaje de última hora en Navidad, aquí te damos algunas de las ideas y eventos quen os han transmitido.
La iluminación de las calles y los mercadillos navideños son las dos atracciones más típicas de estas fechas. No obstante, cada ciudad tiene unas particularidades que también entran en juego en estas fechas: Puede ser el animadísimo carácter comercial de Londres, los eventos especiales que se organizarán en Disneyland Paris, actividades culturales como el Concierto de Año Nuevo de Viena o, incluso, grandes eventos religiosos como en Roma.
Este es un pequeño extracto de lo que nos ofrecen algunas ciudades europeas.
Navidad en París
Si visitar la capital francesa siempre merece la pena, en las Navidades en París, la iluminación de las grandes avenidas y su gran vida comercial hacen que pasar por ella sea aún más especial. El programa «París ilumina París» agrupa toda la iluminación navideña de la ciudad desde el día 1 de diciembre. En total, más de 125 barrios de la ciudad se ven decorados e iluminados por esta iniciativa de los comerciantes locales. Por si fuera poco, la ciudad es rica en mercadillos navideños y artesanos durante estas fechas. Algunos de ellos, en lugares tan emblemáticos como los Campos Elíseos, el barrio de Montparnasse o el Trocadero, justo frente a la Torre Eiffel.
Pero no son las únicas actividades. Hasta principios de enero hay una exposición de esculturas sobre hielo en los Campos Elíseos, un árbol de Navidad de 20 metros frente a la Catedral de Notre Dame y tiovivos tradicionales gratuitos repartidos por toda la ciudad. Y, también, para quien le guste patinar, dos pistas de hielo, la de la Plaza del Hotel de Ville -abierta hasta el 7 de marzo- y otra en la primera planta de la Torre Eiffel, que estará abierta hasta finales del mes de enero.
Y, además, para los más pequeños, las Navidades son una época especial para disfrutarla en Disneyland París, con iluminación y espectáculos especiales para estas fechas.
Navidad en Londres
Londres, la ciudad comercial por excelencia, es un paraíso para las compras navideñas. Además, al acabar la temporada navideña unos días antes que en España, la posibilidad de aprovecharse de las rebajas para apañar algún regalo de Reyes es más que tentadora. Para ello, podemos acudir a las zonas más clásicas de compras en la capital británica, en Regent y Oxford Street o sumergirnos en el tradicional mercadillo de Covent Garden o en el distrito comercial de Carnaby. Eso sí, todas las tiendas con enormes aglomeraciones de gente.
Como en otras ciudades de Europa, las luces de Navidad y los mercadillos también tienen su sitio en Londres, aunque ésta última es una tradición relativamente reciente en el Reino Unido. El Winter Wonderland Market, en Hyde Park, es el gran centro de las Navidades en Londres. Dispone de la mayor pista de hielo temporal de Londres, 25 casetas de madera y una noria de 50 metros con grandes vistas sobre la ciudad. Otras pistas de hielo de están ubicadas en la Torre de Londres y junto a grandes atracciones de la ciudad como el London Eye o el Museo de Historia Natural.
Además, desde mediados de noviembre están ya encendidas las luces navideñas de las principales calles comerciales de Londres y, desde el 3 de diciembre, las del enorme árbol de Navidad de Trafalgar Square, en un acto que supone la inauguración de la temporada navideña para muchos londinenses.
Navidad en Italia
En Roma, las Navidades tiene un sentido muy especial, por su doble carácter de capital y gran ciudad y albergar en su interior a la Ciudad del Vaticano, lo que confiere también a las celebraciones de la ciudad un importante carácter religioso.
En la parte más urbana, Roma cuenta también con un mercadillo principal de Navidad en la monumental Piazza Navona que se prolongará hasta el próximo 7 de enero. Allí se venden toda clase de artículos decorativos y dulces navideños y, además, el 6 de enero la Befana -un equivalente italiano a los Reyes Magos- repartirá en la plaza dulces y carbón a los niños que la visiten.
Roma tiene, además, una curiosa tradición de Año Nuevo desde hace 62 años, ya que varios saltadores se lanzan el día 1 de enero a las aguas del río Tíber desde los 16 metros de altura del Puente Cavour.
Por su parte, la importantísima celebración religiosa de la Navidad en Roma concentra sus eventos en la Ciudad del Vaticano y tiene su cita principal el día 24 en la Basílica de San Pedro, con la celebración de la Misa de Navidad, oficiada por el Papa Benedicto XVI, que se prolongará de 10 a 12 de la noche. Al día siguiente, en la Plaza de San Pedro se celebrará a mediodía la tradicional Bendición Urbi et Orbi.
Navidad en Alemania
Los mercadillos de Navidad son toda una institución en las ciudades alemanas y, la mayor parte de ellos, son grandes atracciones turísticas de sus ciudades durante estas fechas. No en vano, el origen de la tradición de estos mercados copiados ahora en toda Europa es alemán. Los mercadillos de Navidad en ciudades como Frankfurt, Colonia o Hamburgo tienen siempre un significado especial, amenizados por el imprescindible y tradicional vino caliente con especias y las castañas asadas.
En Munich, por ejemplo, podemos encontrarnos el Christkindlmarkt, en la céntrica plaza Marienplatz, o el más sofisticado festival navideño Wintertollwood, artesanal y gastronómico, aparte de los más pequeños con los que cuenta cada barrio de la ciudad. En Hamburgo, los puestos están repartidos por la calle Otten. En Frankfurt, la tradición viene desde el siglo XIV y cuenta con más de 200 puestos y tres millones de visitantes. En Colonia, junto a la Catedral, se extiende el mayor de los 5 mercados de la ciudad con más de 150 casetas.
Sin embargo, Berlín se queda atrás en lo que son grandes mercados de Navidad, pero brilla especialmente en Nochevieja. Allí se celebra, entre la Puerta de Brandemburgo y la Columna de la Victoria, la que los propios alemanes llaman la mayor fiesta de fin de año organizada del Mundo, con numerosos escenarios, carpas y espectáculos de luz. Se calcula que cerca de un millón de visitantes contemplarán los famosos fuegos artificiales sobre la Puerta de Brandemburgo.
Navidad en los Países Nórdicos
En Noruega, todas las ciudades montan sus casetas en el centro de la ciudad desde inicios del mes de diciembre. Es imprescindible la visita a los mercadillos más tradicionales, como el que se ubica delante del ayuntamiento de Oslo o el de Akker Brygge, también en la capital, formado por pequeñas casitas de madera de construcción típicamente noruega. Además en los alrededores del mercadillo tienen lugar multitud de festivales, teatros callejeros y otras atracciones que contribuyen a la magia navideña en la capital de Noruega.
Mientras, en Copenhague, merece la pena visitar el parque de atracciones Tivoli, que vuelve a adquirir todo su esplendor en Navidades y reabre todas sus atracciones como en los meses de verano. Allí se instala una iluminación especial y un mercado navideño que, el año pasado, reunió a cerca de un millón de personas. Otro de los grandes mercados navideños de la ciudad se instala en la zona de Nyhavn, el pintoresco puerto antiguo con su canal, sus barcos atracados y sus casas de colores. Y, muy cerca de él, para los más deportistas, la experiencia de disfrutar la pista de hielo que ocupa la parte central de Kongens Nytorv, una de las plazas más célebres de la capital danesa.
En Suecia, por su parte, Estocolmo también brilla en Navidades, pero este año Goteborg nos llama más, con las cerca de cinco millones de luces brillantes que adornan el mercado de Navidad más grande de Escandinavia situado dentro del parque temático Liseberg, que cuenta con unos 80 puestos de mercado y tiendas de artesanía. También hay puestos para disfrutar de los alimentos tradicionales suecos para la ocasión: arenque marinado, carne de reno asada al estilo sami (el pueblo originario de Laponia) y golosinas suecas como cerdos de mazapán o glögg, el vino caliente especiado. Además, hay un bar de hielo, una pista de patinaje sobre hielo, coros de Navidad, una gran variedad de atracciones para niños y más de 700 árboles de Navidad. Está abierto hasta el 23 de diciembre.
Como veis, las posibilidades de disfrutar de las grandes ciudades europeas en Navidad son muchas y muy variadas. Si os animais, aún tenéis tiempo para programar algún pequeño viaje de última hora a cualquiera de ellas.
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