Pilsen es la tercera ciudad más poblada de la República Checa pero, ante todo, es una localidad marcada por su profunda relación con la cerveza. Las principales fábricas de cerveza del país, con marcas tan reconocidas como Pilsner Urquell, se encuentran en la ciudad y -junto con su tranquilo y pequeño centro histórico- conforman los principales puntos de turismo que ver en Pilsen.
Pilsen es una buena opción para una escapada de un día desde Praga, ya que ambas ciudades están separadas por algo menos de 100 kilómetros y existe un fantástico y barato servicio de autobuses interurbanos de la compañía Student Agency que salen desde el intercambiador de Zlicin aproximadamente cada hora por un precio ligeramente superior a los 4 euros. Hay también autobuses de otras compañías, con menos frecuencias, desde la estación de Florenc y también hay buenas conexiones por tren, aunque la duración del trayecto es notablemente superior.
Te puede interesar: Pilsen y otras excursiones cercanas a Praga
Pilsen -o Plzen, en checo- tiene como gran atractivo todo lo relacionado con la industria de la cerveza y será una interesante visita para los aficionados a esta bebida o para quien tenga curiosidad por aprender más sobre el proceso de elaboración de la cerveza. La ciudad cuenta con un Museo de la Cerveza ubicado en el centro de la ciudad, en una casa tradicional; y con dos fábricas de cerveza en funcionamiento que pueden visitarse: la de Pilsner Urquell y la de Gambrinus, ambas pertenecientes a la misma compañía cervecera, pero con diferentes características.
El centro histórico de Pilsen es agradable, pero bastante pequeño. Tiene como punto central la Plaza de la República, donde se encuentran la Catedral de San Bartolomé y varios edificios interesantes, como el del Ayuntamiento. En realidad, en poco más de 20 minutos se puede dar una vuelta completa por el centro histórico de la ciudad, que actualmente es candidata a ser nombrada Capital Europea de la Cultura en el año 2015.
La historia de la cerveza en Pilsen
Pilsen es mundialmente conocida por su fantástica cerveza rubia. La tradición cervecera de Pilsen es amplísima, de varios siglos y con fama de gran calidad. A lo largo de la historia de la ciudad, decenas de pequeños fabricantes de cerveza elaboraban sus productos en sus casas del centro de la ciudad, hasta que en el siglo XIX la calidad media era tan baja que se intentó unificar todas esas pequeñas cervecerías en grandes fábricas de muy buena calidad. Esto permitió el boom de la industria de la cerveza en la ciudad de Pilsen.
Hoy hay dos grandes marcas de cerveza en la ciudad de Pilsen, aunque ambas pertenecen a la misma empresa. Pilsner Urquell es la que tiene más proyección internacional y Gambrinus es mucho más local. Es interesante visitar al menos una de sus fábricas cuando estemos en Pilsen, para conocer el proceso de elaboración de la cerveza moderna. La de Pilsner Urquell es algo más grande.
El Museo de la Cerveza de Pilsen
El Museo de la Cerveza de Pilsen recoge documentos y objetos relacionados con el desarrollo de la industria de la cerveza en la ciudad de Pilsen que la ha hecho famosa en todo el mundo. Está situado en una casa tradicional, bien conservada y convertida en museo. En la entrada podemos obtener una audioguía que resulta muy recomendable para comprender la exposición y lo que supone la cerveza para Pilsen.
Museo de la Cerveza en Pilsen
No es un museo demasiado grande, aunque sí es bastante curioso. Se comienza con una pequeña narración de la evolución históricoa de la cerveza y posteriormente se pasa a la parte del museo donde se albergan los aparatos y maquinaria utilizados en la fabricación y el envasado de la cerveza, incluyendo una réplica de un tradicional secadero de cebada.
Posteriormente, podemos visitar una parte más moderna donde se nos explica cómo se aplica la investigación científica y química al mundo de la cerveza y otra zona más lúdica, donde se recogen curiosidades y objetos relacionados con los bares y la cerveza como colecciones de jarras, envases o etiquetas.
Al comienzo de la visita se nos da, también, una pequeña moneda conmemorativa. Podemos quedarnos con ella o utilizarla en el bar del Museo de la Cerveza para canjearla por una jarra de cerveza especial sin filtrar procedente de la fábrica Pilsner Urquell.
La fábrica Pilsner Urquell
Pilsner Urquell es la marca de cerveza más famosa de la ciudad y una de las marcas de cerveza checa más conocidas en el extranjero. Podemos visitar la fábrica Pilsner Urquell como uno de los mayores atractivos que ver en Pilsen.
Calderos de cobre para la fermentación en la fábrica Pilsner Urquell de Pilsen.
La visita guiada dura alrededor de una hora y media y durante ella podemos visitar todas las salas importantes en el proceso de elaboración de la cerveza. Se nos explican los ingredientes, se nos muestran los tanques utilizados para la cocción y fermentación y, finalmente, se nos lleva por parte de los kilómetros de galerías subterráneas donde reposa la cerveza en grandes barriles de madera, de donde podremos degustar una especial cerveza sin filtrar.
Si queremos ampliar conocimientos sobre la cerveza, también podemos visitar la fábrica de Gambrinus, aunque realmente no nos va a aportar mucho más de lo que ya hemos visto en la fábrica Pilsner Urquell.
En resumen, Pilsen es una excursión interesante para quienes estén en Praga una temporada o tengan mucho interés por la cerveza. No es tan llamativa como Karlovy Vary, pero está más cerca de la capital checa y se recorre en poco tiempo.
Guías relacionadas con este artículo:
