Hay mucha gente que piensa que en los Países Nórdicos el agua del mar tiene que estar tan fría que es imposible bañarse. Pero, en realidad, cuando el sol aparece son muchos quienes deciden darse un baño en la playa. Entre las capitales nórdicas, la de Dinamarca cuida bastante bien esta faceta veraniega. Estas son algunas playas en Copenhague.
En realidad, las playas en Copenhague son bastante agradables y cómodas para visitar. Dinamarca es un país muy plano y eso se nota también en el mar. En las playas de Copenhague puedes adentarte en el Báltico bastantes metros sin que te cubra, hay muy poco oleaje y el agua -en los meses de primavera y verano- suele tener una temperatura aceptable.
No voy a cometer la temeridad de recomendar Copenhague como destino de playa- porque lo único que puede garantizar en Dinamarca el sol, buen tiempo y una temperatura suficiente como para tener ganas de bañarse es la suerte- pero sí que deberíamos tener presente la posibilidad de bañarnos en alguna de las playas de Copenhague si tenemos la suerte de vivir un día soleado en la ciudad (que tampoco sería tan extraño) y queremos darnos un baño tranquilo.
Hay diversas playas en Copenhague, pero tenemos unas cuantas muy cerca del centro de la ciudad y otras algo más alejadas. A casi todas ellas se puede acceder en transporte público, aunque lo más recomendable es completar una bucólica excursión a la playa con un paseo en bicicleta -sin ningún riesgo, ya que la red de carriles bici de Copenhague es amplísima-.
Mejor época para visitar Copenhague
En realidad, el tiempo en Copenhague en verano es algo así como una lotería. No suele hacer frío, pero sí que si damos con un año malo es muy probable que suframos las lluvias de lo que allí llaman el «invierno verde».
Para mi gusto, no obstante, la mejor época para visitar Copenhague -y la mejor época para visitar los Países Nórdicos y Bálticos en general- es desde finales de abril hasta principios de julio. Es una época que suele ser soleada y bastante estable y menos lluviosa que julio y agosto. Al menos, esa es la experiencia que yo he tenido.
Playas en Copenhague
Amager Strand: Es la más popular y frecuentada en Copenhague. Está situada en Amager, el barrio ubicado en la isla del sur de la ciudad donde también se encuentra el aeropuerto. Amager Strand ha sido siempre un lugar tradicional para bañarse en Copenhague, pero la década pasada los nuevos planes urbanísticos de la ciudad le dieron un gran impulso y crearon una gran playa artificial frente a la costa muy bien acondicionada y con todos los servicios. Son casi cinco kilómetros de zonas de baño con arena fina. Se llega muy bien desde el centro de la ciudad. Si vamos en bicicleta, son aproximadamente cinco kilómetros desde la Stroget y contamos con estaciones de metro cercanas.
Svanemoellen Strand: Es una playa artificial, pequeña y de muy reciente construcción, pero que se ha hecho bastante popular entre las playas de Copenhague por su proximidad al centro de la ciudad. Cuenta con una zona de arena y una pequeño paseo desde el que te puedes lanzar al agua. Llegar desde el centro de Copenhague es muy fácil. En bicicleta son algo menos de cinco kilómetros o podemos tomar el S-Tog hasta la estación de Svanemollen.
Brondby Strand: Una de las playas pequeñas del suroeste de la ciudad y una de mis favoritas. Está algo alejada del centro, pero nada que no pueda superarse con un paseo en bicicleta algo más largo o unos minutos en el S-Tog. Está ubicada al final de un parque, tras unas pequeñas dunas. La zona de arena no es demasiado ancha, pero tiene bastante longitud y tampoco suele estar demasiado saturada de bañistas. De las playas de Copenhague, para mi gusto, es la más agradable para un baño rápido por las tardes.
Hellerup Strand: Situada al noreste de la ciudad, en el vecino ayuntamiento de Hellerup. Es una playa amplia y agradable, aunque un poco desangelada para mi gusto. Podemos decir que, entre las playas de Copenhague, sería el equivalente a Amager Strand al norte de la ciudad, aunque un poco menos moderna. Se puede ir en bicicleta o tren de cercanías y se puede completar el día de playa con una visita a la muy popular heladería de Jorgen Lydolph.
Bellevue Strand: Si queremos hacer una excursión bucólica por los alrededores de Copenhague y, de paso, darnos un baño, Klampenborg es nuestro destino. Klampenborg está situado al norte de Copenhague, a unos 12 kilómetros del centro, en un entorno natural en el que destaca el parque Dyrehaven, muy conocido por los ciervos que se pasean por él. Allí se encuentra la conocida como Bellevue Strand. La playa en sí no es excesivamente buena, ya que la zona de arena no es muy grande; pero cuenta con una gran explanada de césped junto a ella, que es genial para quien no le guste la arena o para montar un improvisado picnic con las populares barbacoas desechables. Se tarda una hora en bicicleta a un ritmo tranquilo o unos 30 minutos en el S-Tog.
Piscinas en Copenhague
Aparte de las playas de Copenhague, la capital danesa cuenta con otro tipo de zonas para el baño que están entre lo que es una piscina pública al aire libre y lo que sería una zona de mar acotada para el baño. No se suele cobrar entrada.
Los dos más populares son los de Islands Brygge y el de Fisketorvet, ambos situados en el canal marítimo que separa la isla de Zelandia de la de Amager.
Islands Brygge es el más céntrico de ellos y es realmente popular en los días de calor. Está situado a cinco minutos en bicicleta de Radhuspladsen -la Plaza del Ayuntamiento- y en él se ha acotado una zona del canal con una estructura de madera dentro de la que podemos remojarnos. No es el mejor sitio para nadar, aunque sí para refrescarse.
Fisketorvet, por su parte, tiene una estructura similar, aunque recuerda bastante más a lo que es una piscina tradicional. Cuenta, incluso, con sus sillas de playa y una zona de baño para niños. Está situado un poco más al oeste que Islands Brygge, en una zona algo menos céntrica, pero tampoco se llega mal desde el centro de Copenhague.
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